Lo más importante no es que el ministro Administrativo de la Presidencia admitiera las trabas denunciadas por las micro, pequeñas y medianas empresas en las licitaciones gubernamentales. Ni que lo hiciera en tanto otros funcionarios las rechazaban o escurrían el bulto.
Lo importante es el compromiso asumido por José Ramón Peralta para que las pymes se beneficien, como dispuso el presidente Danilo Medina, de las compras gubernamentales. La intervención no puede ser más alentadora no sólo en cuanto a las micro, pequeñas y medianas empresas, sino para todo el sistema, en la medida que subraya el compromiso con la transparencia. Peralta admitió que las grandes empresas han monopolizado el comercio con el Estado en desmedro de las pequeñas y medianas.
Si bien hasta ahora el Gobierno ha dado encomiables demostraciones en ese sentido, estimula que, en lugar de justificarse o ocultarse, los problemas se reconozcan. Y más todavía con el compromiso, como en el caso de las trabas denunciadas por las Pyme, de corregirlos.