Un terremoto de 8.8 grados en la escala de Richter ha devastado amplia franja territorial de Chile y provocado un tsunami que asolo una de sus islas adyacentes, con saldo inicial de más de cien muertos y cuantiosos daños materiales. Se trata de un sismo de mucha mayor intensidad que el que devastó a Haití el 12 de enero y que ha causado destrucción de edificios, puentes y carreteras, por lo que la presidenta Michelle Bachelet declaró zonas de desastre a varias provincias sureñas como zonas. De tal magnitud ha sido el sismo acaecido la madrugada del sábado, que Hawai y Australia han sido puestos en alerta de Tsunami, en tanto se da por seguro que otro oleaje descomunal afectaría a la isla chilena de Pascua. Aunque infinitamente más desarrollado que Haití, Chile sufre hoy el impacto trágico de un terremoto sólo comparable con el sismo de 9.9 grados que asoló a esa nación en 1960, de que ha provocado muchas pérdidas de vidas humanas, destruido infraestructura y causado daños severos a su aparato productivo, especialmente a los yacimientos de cobre y al ensamblaje industrial. Redoblan hoy las campanas por la patria de Pablo Neruda.