El fallecimiento de Aliro Paulino hijo, a los 78 años, acaecida ayer en el Centro de Diagnóstico y Medicina Avanzada (Cedimat), afecta al periodismo, a la diplomacia y a la sociedad en sentido general, a la que este dominicano sirvió con acendrada vocación de servidor público y la solidez de un buen profesional. Paulino hijo, quien publicaba los domingos en El Nacional una página con recopilación de fotos y textos relacionados con personajes y hechos históricos nacionales e internacionales, llevaba varios días recluidos en el citado centro asistencial aquejado de severos quebrantos de salud. Hombre talentoso, inteligente, afable, organizado, de finos modales, Aliro Paulino concitó siempre aprecio y admiración en todos los estamentos de la sociedad a la que sirvió desde distintos cargos en los ámbitos público y privado, en especial, vinculados con diplomacia, protocolo y periodismo. Aliro siempre puso a disposición de medios de comunicación, bibliotecas e investigadores, su archivo personal, considerado uno de los más completos y valiosos del país. Con la sentida muerte de tan insigne ciudadano, la nación y en particular la prensa y la diplomacia, pierden un inestimable activo profesional, ético y moral. Paz a sus restos y consuelo a todos sus familiares.