El diálogo que ha invocado el director del Instituto de Aviación Civil (IDAC) puede ser la mejor fórmula para bajar las tensiones que ha generado el proyecto que reforma el sistema aeronáutico. Aunque defendió la pieza, de la que dijo procura consolidar las entidades del sector a través de un marco jurídico que sustente sus operaciones, es alentadora la convocatoria formulada por Alejandro Herrera.
A pesar de los múltiples intereses que giran en torno al sector, su disposición de escuchar y ponderar ideas y sugerencias ha contribuido con el fortalecimiento de la aviación.
Resulta auspicioso que en medio del actual conflicto desatado por el proyecto que modifica la ley 491-06, el director del IDAC mantenga la misma actitud conciliatoria.
El diálogo será siempre la mejor fórmula para dirimir diferencias y aunar voluntades. Se supone que en algunos aspectos tienen que estar de acuerdo. Es cierto, como advirtió Herrera, que nunca resultará sano para el buen desempeño institucional que sectores pretendan imponer sus intereses como verdad absoluta.