Con su decisión de convertir a Promese en el único centro de abastecimiento de los hospitales, el presidente Danilo Medina ha dado un paso de mucha significación en materia de ahorro, eficiencia y transparencia. No puede ser más saludable, sobre todo con los requisitos que ha agregado a las funciones de la entidad. Para evitar confusiones, Promese será una dependencia del Ministerio de Salud Pública, pero con el papel específico de suplir los medicamentos, insumos sanitarios y reactivos de laboratorios que demande el sistema de salud. Los directores de hospitales no tienen que devanarse los sesos para adquirir medicinas y materiales, porque ya cuentan con un suplidor que también se ocupará de supervisar el destino y garantizar la calidad de los productos. El dinero que se ahorrará el Gobierno a través del procedimiento podrá utilizarse en beneficio del mismo sistema de salud. Que tanto lo necesita. Con el decreto, el Estado asume su función de velar por el acceso a medicamentos seguros, eficaces y de calidad para la población.