El canciller Carlos Morales Troncoso declaró que se ha resuelto el malentendido que surgió con Haití tras el incidente en que un nacional de la vecina República fue decapitado el viernes en el sector Buenos Aires, Herrera. Cabe esperar que sea realmente como ha declarado el secretario de Relaciones Exteriores porque la actitud del Gobierno haitiano tensó bastante los lazos entre los dos países.
A los argumentos de Morales Troncoso puede agregarse el alivio que representa el hecho de que se pusiera en manos de la Policía para ser juzgado por la justicia el principal acusado de ultimar al haitiano Carlos Nerilus. Con la entrega del dominicano Rusbert de León hay más razones para aceptar que el horrendo crimen no quedará impune. El embajador Fritz Cinéas, quien fue llamado a consultas, parece que ayudó bastante con su informe a bajar las tensiones que generó el penoso suceso. Pero aunque el malentendido se haya superado es necesario que las conversaciones se mantengan para despejar otras sombras que sin duda se interponen en los lazos entre los dos países. El aspecto comercial es uno de esos obstáculos.