El presidente Leonel Fernández encabezará mañana la sesión del Consejo de Gobierno durante la cual los miembros del gabinete recibirían la mala nueva de un recorte de un veinte por ciento en sus respectivos presupuestos para ayudar a completar los 370 millones de dólares que deben ser transferidos al esquelético sector eléctrico. En ese encuentro, los ministros de Hacienda y Planificación tendrán que explicar a cuál tipo de magia recurrirán para conseguir recursos suficientes que puedan cubrir los compromisos de inversión y gastos corrientes del segundo semestre del año sin dar al traste con el acuerdo Stand by que se firmó con el Fondo Monetario Internacional. Ese Consejo de Gobierno ha sido convocado para discutir el monto del Presupuesto Suplementario, que incluiría los recortes a apropiaciones y partidas consignadas a obras en ejecución o por ejecutarse. Más que una sesión para discutir o analizar el rumbo a seguir, el Consejo de Gobierno de mañana pinta como una hora santa, donde todo depende de ruegos y oraciones.