El Nacional
SANTIAGO.- Los encadenados en demanda de viviendas mantienen su protesta por tercer día consecutivo, pese a los aguaceros de ayer en la tarde y no ingerir alimentos sólidos.
Ahora son cinco las personas que se han encadenado ya que ayer en la tarde se presentó al parque Duarte, Reyna Angelita Batista, una madre soltera con dos hijos y residente en Bella Vista, quien alega haber perdido su vivienda cuando la tormenta Olga.
Además de Batista, frente a la gobernación están Marianela Sánchez, Kenia González, Juan Pablo Jiménez Moreno y Wellington Nicolás Reyes. Estos dos últimos fueron los primeros en encadenarse.
El cielo se tapó con nosotros en la tarde de ayer, nos mojamos, pero hasta fue placentero y estamos firmes. Aún estamos húmedos, pero nada nos mueve, dijo esta mañana Jiménez Moreno.
Los demandantes deploraron que el gobernador José Izquierdo entra y sale de sus oficinas y ni siquiera se ha detenido a conversar con ellos, pese a que sólo tiene que cruzar la calle.
Los ubicados frente al palacio de gobierno en esta ciudad afirman que Izquierdo dijo a los medios de comunicación que los ubicarían en unos terrenos que habilitan con ese propósito, pero el gobernador no nos ha dicho nada a nosotros.
Transeúntes se muestran solidarios con los encadenados, les proveen de mentas y jugos y hasta se toman fotos con ellos.
Una dificultad para el grupo es que no ingieren alimentos sólidos porque entonces tienen problemas para hacer sus necesidades fisiológicas.
Familiares de los manifestantes han colocado lonas para guarecerse tras los intensos aguaceros, el sereno y el sol.
La protesta pacífica inició el martes con dos personas y ya suman cinco los que reclaman del gobierno les ubique en una vivienda que alegan perdieron con las crecidas del río Yaque o por derrumbes en el barrio San José-La Mina.