Opinión

PUNTOS… Y PICAS

PUNTOS… Y PICAS

Por: Carlos Manuel Estrella
puntosyenfoques@hotmail.com

 

“Residuos” por sentencia

 

La controversial sentencia 168/13 del Tribunal Constitucional, del 23 de septiembre de 2013, mantiene la accionante en indefinición jurídica y virtual muerte civil que le conculca derechos fundamentales como víctima azarosa de desnacionalización.  Juliana Deguis Pierre, inocente de tener padres braceros ilegales en República Dominicana y de nacer en batey de Yamasá, Monte Plata, el 1 de abril de 1984, es ejemplo vivo de miles de personas de ascendencia haitiana en igual situación.

Hay datos y hechos incontrovertibles sobre atribuciones del estado, supremacía constitucional, derechos fundamentales, pactos avalados en la Carta Magna y otros principios jurídicos. La nacionalidad es asunto de derecho interno y República Dominicana es soberana para determinar a quien la concede, sin injerencia extraña. Las decisiones del Tribunal Constitucional, órgano supra poderes de control de constitucionalidad, son vinculantes para todos, erga omnes, además de definitivas e irrevocables.

Convenciones externas, como derecho internacional, general y americano, de las que el estado es signatario por ratificación del Congreso ¨regirán en el ámbito interno¨, tienen fuerza legal.

El estado nacional es soberano para establecer la política migratoria y determinar la permanencia o no de extranjeros en su territorio. La ley es irretroactiva, se legisla para futuro, no se aplica al pasado ni puede afectar derechos adquiridos. La ilegalidad no genera derechos, como tampoco es transmitida a descendencia, en consecuencia, la situación legal de progenitores no se hereda y ningún nacimiento puede ser ilegal, es un hecho natural.

Los derechos que se reconocen al recién nacido son naturales y universales, obligan a los estados a proteger el nuevo ser.
Juliana Deguis Pierre es víctima, como miles en su misma condición, del abuso del poder del Estado en despropósito constitucional de garante de derechos fundamentales.  Es “rata incivil” acorralada con otros “residuos humanos” de su especie. Cuidado con su reacción en masa.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación