¡Felicidades, abogados!

Con los comiciosdel Colegio de Abogados de la República Dominicana (CARD), que concluyeron el pasado cinco del mes en curso, seeligieron a la Junta Directiva Nacional y a las 35 juntas seccionales, como susnuevas autoridadespara el período 2016-2018. Ese procesorepresentó, por una parte, un ejemplo de lo que no debe ser y, por la otra parte, un paradigma de voluntad democrática, orden y disciplina.

No pudo ser de otra forma. El CARD refleja con exactitud la sociedad en que vivimos, con todas sus bajas pasiones y sus grandezas. Las luchas políticas, económicas, sociales y jurídicas se expresan en la esfera del CARD como un espejo que refleja la realidad del país.

En el gremio que agrupa a los hombres y mujeres de la toga y el birrete existelo peor y lo mejor que tenemos como pueblo. Algunos lo ven como una oportunidad para trepar social y económicamente. Estos lo usan como trampolín para desarrollar carreras políticas. Son arribistas y oportunistas con grandes dotes de simuladores. Otros, por fortuna son la mayoría, quieren aportar en la lucha por el fortalecimiento institucional del CARD. Entienden que así benefician a los profesionales del Derecho y a toda la sociedad.

Las fuerzas que representan esos sectores se enfrentaron con saña en los comicios pasado. Fue una lucha entre pequeños burgueses profesionalizados. Expresó con fidelidad lo que pasa en los partidos políticos.

Veamos eso por medio de los tres candidatos principales. El doctor Diego García, que representó la plancha 1, es peledeístas; Pérez Vólques, de la plancha 2, es perredeísta, y SurúnHernández, plancha 3, milita en el PRM. El primero buscaba la reelección, pero no pudo unificar las corrientes de los abogados de su partido. Por eso perdió.

El segundo, no tuvo apoyo de su partido, que está aliado con el PLD, y los votos que obtuvo son de su cosechapersonal como dirigente. El tercero recibió el respaldo de su organización y los abogados, muchos de ellos radicalizados, lo vieron como una promesa de renovación. Esa es la causa de su triunfo.

Hubo actos vandálicos para abortar las elecciones. Se robaron seis computadoras y toda la data o información del CARD. Como Comisión Electoral, tuvimos que reconstruir el padrón y tomar una serie de medidas para que los abogados pudieran votar. Esto no debe ser.

Pero también fue un paradigma para el ejercicio democrático, por el entusiasmo y la disciplina con que se presentaron a votar. Esa actitud refleja la madurez de un segmento importante de los abogados.

Ahora el doctor Surún Hernández tiene la oportunidad de cumplir sus promesas para que los abogados, como el doctor Negro Veras, mi dilecto amigo, y la gran mayoría comprendan que vale la pena continuar el combate por el adecentamiento del CARD, para bien de todos los dominicanos.

¡Felicidades, abogados dominicanos, por su vocación democrática, ejemplo electoral y disciplina!