Transporte caótico
Santigo no tiene el riesgo de las voladoras que transitan con una temeridad de espanto, pero la falta de organización tiene su sistema de transporte sumido en un caos. Como ocurre a nivel nacional la autoridad no ha jugado el papel que le corresponde, quizás para no arriesgar intereses políticos, para ordenar y adecentar el concho en Santiago. El transporte de pasajeros está concebido para dar un servicio satisfactorio a los usuarios, pero en la práctica cada quien hace lo que le viene en gana. La excepción, para satisfacción de su gremio, es la ruta K. Los conductores respetan a los pasajeros y obedecen las señales de tránsito. Santiago cuenta con 30 rutas diferenciadas por letras que representan cada sector y que van desde la A hasta la Z. Al estilo Santo Domingo, que también es víctima de voladoras que se desplazan como dueños de las calles, los transportistas de pasajeros de Santiago no reparan en señales y suelen provocar grandes tapones al detener en cualquier lugar a tomar o dejar pasajeros. Las autoridades simplemente se han desentendido del problema y cuando suelen intervenir arman la de Belén y los pastores. El transporte de pasajeros constituye, por lo visto, un desafío tanto en la Capital como en Santiago.
Gripe y dengue
Los casos de gripe y dengue se han incrementado en loscentros privados de Santiago, de acuerdo con el neumólogo Plutario Arias. Con la información, en modo alguno alarmista, se confirma el alerta sobre la propagación de los virus como resultado de factores ambientales. Aunque la Secretaría de Salud Pública ha anunciado operativos de prevención contra las enfermedades, los casos de Santiago indican que las acciones no han surtido los efectos esperados. No es lo que digan las estadísticas oficiales, sino la realidad. La escasez de agua ha convertido a Santiago en terreno fértil para la propagación del dengue, una enfermedad que ha dejado secuelas dramáticas y dolorosas en la población. Con los cambios climáticos la gripe, el dengue y otras enfermedades atacan con más fuerza a la población. Tras el valioso alerta del doctor Arias, Salud Pública no debe escatimar recursos de ninguna índole en afrontar los brotes que afectan a Santiago.