Atmósfera al rojo vivo
La polémica sobre la incidencia del narcotráfico se ha puesto al rojo vivo con la intrevención del dirigente perredeísta Hugo Tolentino Dipp y del presidente del Senado y secretario general peledeísta Reinaldo Pared Pérez. Pero antes de la descarga de Tolentino Dipp, el asesor en materia de drogas del Poder Ejecutivo, Marino Vinicio Castillo, había denunciado que el capo boricua José Figueroa Agosto contribuyó con la campaña electoral del Partido de la Liberación Dominicana y otras organizaciones políticas. Sin embargo, el presidente del Senado y secretario general del PLD, obvió las declaraciones de Castillo y calificó como una charlatanería las afirmaciones de Tolentino Dipp que relacionan a ese partido con el narcotráfico y la corrupción. El ex canciller y vicepresidente del PRD declaró que miembros de la cúpula del PLD están ligados al caso del comerciante Quirino Ernesto Paulino Castillo, extraditado por narcotráfico a Estados Unidos. Pero en la víspera el asesor del Poder Ejecutivo y presidente de la Comisión de Etica había declarado que tenía pena por el presidente Leonel Fernández, porque sentía que no le decían la verdad sobre el caso de Figueroa Agosto ni los cárteles de narcotráfico. Así está la cosa.
Versión de España
La respuesta que ha dado España sobre el conflicto con el visado a los becados es para que el Gobierno, en lugar de ofenderse, se aboque a una revisión del programa. El cónsul general Manuel Hernández Ruigómez declaró que la condición económica de los becados ha sido el inconveniente con el visado. Citó, por ejemplo, que la subvención no es sólo insuficiente sino que los retrasos con que llegan, se dice que de hasta tres meses, obligan a los estudiantes a tratar de encontrar trabajo y hasta a dejar los estudios. Ruigómez dijo que había casos de algunos que se dedicaban hasta a mendigar para cubrir sus necesidades. La secretaria de Educación Superior, licenciada Ligia Amada Melo, se había quejado de que por culpa de España se habían perdido unas 150 becas otorgadas a estudiantes dominicanos. Pero los españoles han tenido que salir al frente con una claridad que el Gobierno debe ponderar. Lo que se pide es aumentar y cumplir con la asignación a los beneficiados.