Madoff la paga
El estafador Bernard Madoff ha recibido el castigo que se corresponde con el colosal fraude financiero que hizo tambalearse a Wall Street. Los 150 años de prisión a que fue condenado marca un precedente en Estados Unidos y el mundo contra delitos como los admitidos por el banquero estadounidense de 71 años de edad. La justicia no desperdició la oportunidad de dar un duro ejemplo para disuadir a potenciales delincuentes de cuello blanco. Madoff, que fue presidente de Nasdaq, el segundo índice financiero más importante de Nueva York después del Dow Jones, no logró salirse con las suyas.
Estaba acusado de fraude, blanqueo de dinero, robo, perjurio y otros cargos que admitió antes que enfrentarse a un jurado. El juez federal Denny Chin fue ovacionado después de la sentencia contra uno de los empresarios más poderosos de Estados Unidos. Con el fallo, evacuado con la rapidez que ameritaba el caso, se confirma una vez más que quien la hace, la paga. Se tendrá que ser un suicida para incurrir en las barbaridades financieras por las que se condenó al legendario Madoff. La justicia estadounidense fortalece su bien gana fama de ejemplar con la histórica sentencia contra una de las figuras más influyentes del mundo financiero.
Derecha alentada
La derrota del peronismo en las congresionales argentinas representa la segunda victoria importante para las fuerzas de derecha en la región. La primera fue el triunfo del empresario Ricardo Martinelli, quien derrotó por amplio margen en las elecciones panameñas al Partido Revolucionario Democrático (PRD), del presidente Martín Torrijos. El ex peronista Francisco Narváez derrotó al ex presidente Néstor Kirchner en el distrito de Buenos Aires, la principal plaza política del país y tradicional bastión del partido en el poder. Provincias importantes arrebatadas por la oposición han dado un gran aliento a la derecha, que desde hace tiempo libra una intensa batalla contra el Gobierno. Antes de los resultados en Argentina y Panamá, la izquierda había dominado los últimos procesos en América Latina. La recuperación electoral de la derecha en la región ha quedado opacada por el gorilismo que irrumpió en Honduras con el golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya.