La comunicación y el internet han convertido al mundo en una aldea interconectada, la globalización en sentido general ha traído consigo una serie de retos que cada vez son más difíciles de enfrentar.
La sociedad internacional de hoy se enfrenta a una serie de problemas que requieren mayor atención, más disciplina y la adecuación de los mecanismos de respuesta ante conflictos que se presentan de forma cotidiana entre las naciones.
Es cada vez más demandante de parte de los ciudadanos del mundo la garantía de derechos humanos para todo, los pueblos cada vez están más conscientes de la necesidad de preservar las riquezas naturales y reducir la contaminación ambiental. También se hace urgente la búsqueda de mecanismos más eficaces para combatir los delitos electrónicos y el ciberterrorismo.
Como réquiem a la Guerra Fría, y 73 años de finalizada la II Guerra Mundial, se hace necesario democratizar los espacios de discusión global donde se buscan soluciones a los múltiples problemas y conflictos que afectan la humanidad.
En ese contexto se ha propuesto una reforma a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a fin de dar respuesta más eficaz a los múltiples problemas que afectan a la comunidad internacional, como forma de superar la actual crisis de la gobernanza global. Para esta reforma nos permitimos hacer estas recomendaciones.
Recomendaciones
• Organizar una nueva fuerza de paz, bajo el mando de una autoridad civil comprometida con la democracia y la libre determinación de los pueblos, conformada por un cuerpo policiaco-militar, integrado con un porcentaje significativo de mujeres, reclutados y entrenados para este propósito y formados en los valores de la democracia, la paz y el respeto a los derechos humanos.
• Buscar nuevos mecanismos de control y prevención para aminorar los efectos del cambio climático, promoviendo discusiones más abiertas donde se involucre a la sociedad civil para procurar nuevos compromisos, y establecer sanciones más drásticas para los países que violenten las disposiciones en esta materia.
• Crear un nuevo órgano de control y seguimiento conformado por biólogos, ambientalista, ingenieros, analistas, etc, que puedan proponer innovaciones y mecanismos para reducir los efectos del cambio climático.
• Sobre la ampliación de miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, proponemos llevar a 8 el número de miembros permanente, de forma tal que formen parte de esta elite Australia, Brasil y África del Sur. Y que el número total sea llevado a 20 para que los países árabes, de forma rotativa, tengan 2 representantes en cada periodo y no tengan que alternar con los países africanos y asiáticos.
• También proponemos que en cada periodo la mitad de los miembros no permanentes tengan la posibilidad de ser reelectos por un segundo período, a fin de aprovechar la experiencia acumulada y que se facilite el seguimiento a los temas en carpeta. Para la reelección se tomará en cuenta la distribución por región
• A fin de hacer más democráticas las decisiones del Consejo de Seguridad, sugerimos que sea modificado el derecho al veto, de forma tal, que para hacer uso de este recurso se necesiten 3 votos de los miembros permanentes, de esa forma se evitará que muchas resoluciones no sean aprobadas debido a intereses particulares.
• Sugerimos establecer el Consejo de Mitigación de Desastres Naturales y crear un fondo de emergencia a fin de socorrer a los países devastados por huracanes, ciclones, terremotos, maremotos y cualquier otro fenómeno de la naturaleza.
• Consideramos que es necesario fortalecer y dotar de mayor independencia a la Corte Penal Internacional modificando el artículo 16 de los Estatutos de Roma que da potestad al Consejo de Seguridad para suspender por 12 meses la investigación o el enjuiciamiento de una persona.
