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Reporte de la Liga Dominicana

Reporte de la Liga Dominicana

¿Quién salvará la Serie del Caribe en esta ocasión?

Hoy la Confederación anunciará la sede después de retirarle el evento a Venezuela; México parece que otra vez será el chapulín de la justa

La Serie del Caribe, en su actual etapa, comenzó en 1970 cuando el evento se llevó a cabo en la capital venezolana, Caracas, con la participación de representaciones de República Dominicana y Puerto Rico.

En la segunda edición (1971) se integró la Liga Mexicana, que a partir de entonces ha sido una salvación para el certamen que reúne a los monarcas de cuatro países bañados por el Mar Caribe.

Sólo en 1981 no se efectuó el torneo cuando correspondía  a Venezuela la organización del mismo. México mantuvo su sede en el 1982 y celebró la justa por segunda vez en Hermosillo, la capital del estado de Sonora.

Todo marchó bien hasta que al entrar a la última década del siglo pasado las ligas participantes acordaron llevarse el campeonato a la sureña ciudad de Miami, en el estado de Florida, Estados Unidos, donde se jugaron las series del 1990 y 1991 a cambio de una oferta económica y en el entendido de que allí asistirían fanáticos de las cuatro naciones participantes por la gran cantidad de latinos que residen en la Ciudad del Sol.

Los torneos en término competitivo fueron exitosos para los equipos dominicanos Leones del Escogido y Tigres del Licey, que resultaron campeones en 1990 y 1991, respectivamente.

Empero, la justa volvió a la región de donde no debió salir y México fue la sede de 1992 y 1993, en las ya tradicionales ciudades de Hermosillo y Mazatlán, pero un punto importante fue que se retomó el ciclo normal con Venezuela (1994), Puerto Rico (1995 y República Dominicana (1996), situación que se mantuvo hasta el 2018 cuando Venezuela no pudo montar el evento que por segunda año seguido fue efectuado en la capital de Jalisco, Guadalajara, ciudad de tequila y mariachis.

Venezuela, ante la sorpresa de propios y extraños, asumió la sede del 2019 que hubiera correspondido a Puerto Rico, pero la vecina isla había sido lastimada y dejada en condiciones deplorables por un fenómeno natural que azotó todo su territorio en el 2017.

La turbulenta situación política que vive la nación de Simón Bolívar ha obligado a la Confederación de Béisbol del Caribe, presidida por el dominicano Juan Francisco Puello Herrera, a retirar la sede a la ciudad venezolana de Barquisimeto en el estado de Lara, precisamente la cuna de los Cardenales, campeones de la estación 2018-19.

Hoy se decidiría si el evento se haría en Santo Domingo, capital de República Dominicana o en una ciudad mexicana.

Ha causado sorpresa entre los medios dominicanos que el país trate de salvar una justa que había programado realizar dentro de tres años (2022), dos después de la fecha que originalmente le correspondía (2020).

Aunque el país tiene la experiencia de haber realizado los torneos caribeños de 1972, 1976, sede compartida entre Santo Domingo y Santiago; 1980, 1988, 1996, 2000, 2004, 2008 (Santiago), 2012 y 2016, sería un riesgo innecesario involucrarse en la organización de la Serie del Caribe en apenas una semana.

El factor económico sería uno de los principales obstáculos, pues las contadas empresas aliadas del béisbol, tendrían que salirse de sus presupuestos para “ayudar” a la celebración de la apresurada justa.

El Gobierno podría ser un aliado económico y logístico, pero estaría por verse si sus finanzas en el primer mes del año, tradicionalmente complicado en términos financieros, le permitirían asociarse de manera directa.

Este año las Estrellas Orientales pusieron fin a la sequía de 51 años sin ganar el torneo que organiza la Lidom, pero es el único miembro del circuito que no ha participado en la Serie del Caribe y  uno de los pocos de las cuatro ligas que todavía no lo ha logrado. Quizás esa sea una razón poderosa por la que tanto Puello Herrera como Vitelio Mejía, presidente de la Liga Dominicana, hacen esfuerzos para que el evento no colapse precisamente en el año verde.

Pero de acuerdo a lo ocurrido en las dos últimas ediciones realizadas en el país no se proyecta que en asistencia de fanáticos la Serie del Caribe pueda ser exitosa, a menos que regalen las boletas.

Así las cosas, la mejor opción sería retornar a México, el eterno salvador de la Serie del Caribe y que República Dominicana organice el evento del próximo año cuando coincidirá con las elecciones nacionales, municipales y congresuales y, además, tendra más tiempo para accionar.

¿Y si el evento se cancela?

Sería una derrota a la tozudez de Puello Herrera, quien concedió la sede original a Venezuela a pesar de las advertencias contrarias a esa decisión, pero la serie tomaría su rumbo de nuevo como ocurrió en 1982 luego de la pausa de 1981, eso sí, la calidad jamás llegará al 50 por ciento de lo que antes fue.

DATOS.-En el 1981 cuando se canceló la Serie del Caribe, los Leones de Caracas barrieron 4-0 a los Cardenales de Lara. Esta vez los pájaros rojos vencieron 4-1 en la final y probablemente el representante bolivariano no estará en el certamen…Ya es tiempo que se tome una decisión con Colombia y Panamá en cuanto a su inclusión en la SC. No pienso que tengan el nivel competitivo, pero pueden montar el evento, contrario a Cuba, por sus limitaciones y ahora un bajo nivel que ya no resulta atractivo.

Rolando Guante

Columnista especializado en béisbol, baloncesto y voleibol con más 30 años de experiencia, escritor de Reporte de las Mayores en El Nacional. Orgullosamente de Haina.