República Digital, un proyecto de servicio y conexión tecnológica, puesto en marcha ayer por el Gobierno, constituye la vía más expedita para que el Estado y la sociedad dominicana ingresen de manera plena al siglo XXI, de la aldea global.

En una primera etapa, esa iniciativa pondría en línea a disposición de los ciudadanos 27 nuevos servicios de distintas áreas gubernamentales, lo que significa un importante paso hacia una anhelada administración pública digital.
Entre los servicios que migrarían hacia tecnología digital figuran la obtención de documentos tales como certificación de bachiller, expedientes médicos, pago de multa por infracciones de tránsito, así como una aplicación especial para poder denunciar a través del teléfono móvil puntos de venta de sustancias ilícitas.

La reducción de la brecha digital amplía las posibilidades de inclusión social, fortalece la gobernanza y promueve desarrollo en todos los órdenes, además de una conveniente cercanía entre Estado, Gobierno y sociedad.

Se resalta la promesa oficial de distribuir, en un periodo de tres años, un millón de computadoras entre estudiantes de escuelas públicas, lo que permitiría que la enseñanza y la labor docente pasen de lo análogo a lo digital y que el conocimiento global se anide en el seno de familias de menores ingresos.

El sistema de Ventanilla Única, que unifica los servicios que ofrecen instituciones de un mismo sector también sería positivamente impactado por el Proyecto República Digital, lo que ayudaría a impulsar al turismo, exportaciones y a la administración fiscal.

Aunque apenas ese proyecto de promoción tecnológica ayudaría a la ampliación y consolidación del sistema de Atención Primaria, a través de la conexión y facilitación de los expedientes médicos que requieran pacientes y hospitales de referimiento.

Se requiere que Gobierno, sector empresarial, academias y sociedad civil concierten una alianza estratégica en procura de garantizar la continuidad de esa trascendente iniciativa que procura ingresar a República Dominicana en la era digital y en el ambiente de la aldea global, que constituye también la vía más expedita para alcanzar el estadio de una auténtica democracia basada en la promoción del conocimiento, eficiencia, transparencia, inclusión social y equidad económica.