SANTIAGO. Residentes en barrios de aquí coinciden en que la situación de inseguridad que viven es desesperante y que ante los constantes asaltos y robos de que han sido víctimas tienen miedo hasta de salir por la noche.
Otros, sin embargo, aunque no niegan sentir inseguridad, sostienen que han aprendido a vivir con ella, hasta el punto que palabras como robos y asaltos ya están dentro de su vocabulario habitual.
Los testimonios sobre esos temores se recogen en cualquier barrio, pero en Marilópez, Camboya y Cienfuegos la situación se agrava, pese a que Bella Vista, La Otra Banda y Pekín son lugares donde la inseguridad se ha apoderado de los ciudadanos.
Hemos aprendido a vivir con los robos, asaltos, riñas todo esto es parte de la cotidianidad en este lugar, dicen algunos.
Sin embargo, hay otros que no han aprendido a vivir bajo esa situación. Son aquellos padres de familia preocupados puesto que lo último que desean es que la delincuencia salpique la conciencia de sus hijos o que éstos lleguen a formar parte del núcleo que por décadas ha propiciado la inseguridad ciudadana.
Por esa razón hicieron un llamado a las autoridades a que continúen su lucha en pos de la seguridad de los ciudadanos.
No se puede obviar que a medida que pasan los años, la inseguridad aumenta y pese a esto distintas instituciones sociales continúan aunando esfuerzos para propiciar a la ciudadanía espacios seguros con la confianza de que paso a paso podrán lograrlo.