NUEVA YORK. AP. La noticia de que el mercurial toletero Manny Ramírez había dado positivo por una sustancia para aumento del rendimiento y se había abruptamente retirado se regó rápidamente en el béisbol, dejando a jugadores y dirigentes con emociones mixtas.
Algunos quedaron perplejos de que Ramírez fuera atrapado otra vez violando la política de drogas de Ligas Mayores de Béisbol. Otros se mostraron molestos de que el béisbol aún esté bregando con el espectro del uso de esteroides. Otros quedaron decepcionados de que otro jugador se marche en medio de la vergüenza.
Hasta el último par de años, pensé que estaba en la ruta hacia el Salón de la Fama, dijo Rin Washington, el dirigente de Texas. No creo que muchos tipos hayan logrado tantos hits grandes en sus carreras como los que él tiene. No ha habido muchos que hayan tenido un efecto tan grande como él tuvo.
Uno odia ver la grandeza desvanecerse de repente.
Ramírez decidió retirarse el viernes en lugar de enfrentar una suspensión de 100 juegos por una segunda violación a la política de drogas de MLB. El 12 veces All-Star sirvió un exilio de 50 juegos en 2009 como miembro de los Dodgers de Los Angeles, y los trasgresores por segunda vez reciben el doble de esa penalidad.
Es triste, hombre, ver a un jugador con tanto talento y con una carrera increíble salir del juego, dijo David Ortiz, el toletero de los Medias Rojas. El tuvo sus problemas como un montón de gente sabe, pero, como jugador, pienso que hizo lo que se suponía debía hacer.
Estamos obviamente sorprendidos cuando nos enteramos de eso hoy, y dolidos por lo que ha transpirado, dijo Andrew Friedman, vicepresidente de los Rayos, quien firmó a Ramírez mediante un contrato de $2 millones por un año en la época libre. Estábamos cautelosamente optimistas de que sería capaz de ser una fuerza para nosotros.
Desde luego que estamos decepcionados, dijo Joe Maddon, dirigente de los Rayos. Pero al final del día, él tenía que tomar una decisión. Es una elección que tenía que hacer.
Es desafortunado, dijo Johnny Damon, jardinero de Tampa Bay, quien ayudó a Boston a poner fin a una sequía de 86 años al ganar la Serie Mundial de 2004, en la cual Ramírez fue el Jugador Más Valioso.
No conozco todo lo que se ha dicho. Todo lo que sé es que es un gran compañero y un gran jugador, dijo Damon, cuando le preguntaron acerca de los alegatos de esteroides. Va a ser triste no ver a Manny Ramírez alrededor de un campo de béisbol.
Yo estoy sorprendido, dijo Jason Giambi, de Colorado, quien ha admitido recibir esteroides durante su propia carrera. El siempre se presentó como que simplemente estaba ahí, pero sabía como batear, hombre. El fue increíble cuando se trató de batear.
Una vez eres atrapado una vez, quiero decir ya te han golpeado con 50 juegos, ¿para qué tratar otra vez? dijo Bobby Jenks, el cerrador de los Medias Blancas y compañero de Ramírez por breve tiempo la pasada temporada. Quiero decir, es un poquito estúpido, pero creo que él tomó sus propias decisiones. Ahora tiene que vivir con ellas.
Podría ser que se le estaban acabando las balas, dijo Charlie Manuel, el dirigente de los Filis, quien trabajó con Ramírez en Cleveland. El Padre Tiempo lo estaba alcanzando.
Ligas Mayores de Beisbol, ellos están detrás de toda esa gente. Ellos no juegan. Ellos le dejan saber a los jugadores lo duros que van a ser, dijo Ozzie Guillén, dirigente de los Medias Blancas. Ellos te dicen, vamos a estar chequeándolos muchachos, vamos a darle seguimiento a esas cosas.
EN NÚMERO
555
Jonrones
Manny Ramírez ocupa el lugar 14 en el listado de jonroneros de todos los tiempos y sus 1,830 impulsadas le dan el puesto 18, mientras sus 1,544 anotadas le posicionan en el escalafón 32 y las 4,826 bases alcanzadas con sus batazos le ubicaban en el segundo
lugar entre los activos, sólo detrás de Alex Rodríguez.