Un médico dominicano, quien se graduó en el país y posteriormente, ya en Estados Unidos, procuró especialización en medicina interna y luego en infectología, ha llegado al país como parte de un acuerdo de investigación para aclarar el panorama que involucra la transmisión del VIH a partir de un recurso quirúrgico como es la circuncisión voluntaria masculina, operación que ha tenido éxito en los países africanos donde se ha impulsado como política masiva.
Contra la circuncisión, en la mentalidad caribeña y machista de los varones, pese el temor de que me corten mis féferes, pululan tabúes e imperan prejuicios, todos vencibles por la fuerza de la verdad científica.
Máximo Brito
Convencido de que la circuncisión ayuda a prevenir (sobre todo si a la protección de un 60% que ofrece se le agrega el uso del condón), el doctor Máximo Brito trabaja junto a un equipo formado por los investigadores Yeycy Donastorg, Claudio Vólquez, y Juan Carlos Carazas Robert C. Bailey, procedentes del Ministerio de Salud, de la Unidad de Vacunas y de otros organismos sanitarios. Este último es el investigador principal de los estudios de circuncisión masculina (CM) en África que demostraron que la CM es una técnica eficaz para disminuir la infección por VIH en varones.
La investigación que dirige persigue a fin de determinar, estudiando la aceptabilidad del procedimiento entre hombres dominicanos, la dirección a seguir para iniciar una gran estrategia.
Adiciona a la circuncisión el hecho de que estudios realizados por su equipo en la provincia La Altagracia sugieren que las mujeres podrían preferir a los hombres circuncidados y podrían experimentar un mayor placer sexual respecto de los no circuncidados. Pero aclara que el estudio fue con una muestra pequeña de mujeres por lo que requiere ampliación. Brito se encuentra feliz de poder contribuir a la salud de los dominicanos con su labor de investigación.
La doctora Yeycy Donastorg Cabral, investigadora principal de la Unidad de Vacunas, sostiene que es importante ampliar el abanico de opciones de prevención del VIH y otras infecciones de transmisión sexual para la población. Asegura que no todas las opciones sirven a todas las personas, pero ampliando estas opciones aumenta nuestra probabilidad de frenar el avance de la epidemia en esta generación.
La inclusión de la circuncisión en los programas de reducción del VIH representa un paso de avance muy importante. Y si logramos insertarlo en los programas de atención integral a la salud del hombre junto con otras intervenciones dirigidas a los hombres, como son la prevención y atención a las infecciones de transmisión sexual, planificación familiar, prevención y detección temprana al cáncer de próstata, educación sexual, disfunciones sexuales y prevención de la violencia de género, se lograría no solo disminuir la incidencia de VIH sino también contribuir a la construcción de una sociedad más justa y participativa, con una visión del hombre más igualitaria y comprometida, dice.
Recomienda, para un mundo sin sida, que se apele a la circuncisión, la promoción y educación para el uso del condón, el ejercicio de una sexualidad responsable, el tratamiento de las ITS, los medicamentos antirretrovirales, la prevención de la transmisión vertical y la investigación en otras estrategias de prevención, como las vacunas preventivas y terapéuticas.
¿Quién es?
Máximo O. Brito, MD, MPH, FACP
Profesor Asociado de Medicina e Infectología de la Universidad de Illinois en Chicago. Especializado en Medicina Interna en el Hospital Mount Sinai y subespecializado en Infectología en el Hospital Jackson Memorial de la Universidad de Miami.
Un Apunte
El estudio en RD
Brito para el Ministerio de Salud, propuesta al Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos para el apoyo de investigaciones operativas acerca de la seguridad, la captación y la eficacia de las intervenciones de circuncisión masculina .
En Datos
60%
De protección frente al VIH/SIDA ofrece la circuncisión a los hombres que se les realiza.
En 2006
La OMS dice que el 30% de los hombres del mundo estaba circuncidado, 68% de ellos, musulmanes.
2007
La Encuesta Nacional de Hogares dice sólo el 13,7% de los hombres entre las edades de 15-59 fueron circuncidados. La operación implica muchos beneficios a la pareja.
Perfil
Máximo O. Brito, MD, MPH, FACP
Profesor Asociado de Medicina de la Universidad de Illinois, donde hizo su
Maestría en Salud Pública con mención en Epidemiología. Con entrenamientos en Fellowship in Infectious Diseases, del Jackson Memorial Hospital
University of Miami, School of Medicine
2000-2002
Su correo es: mbrito@uic.edu