La degradada tormenta Chantal cambió su trayectoria inicial y se alejó del territorio nacional, aunque sus efectos provocaron la muerte de una persona, intensas lluvias e inundaciones, miles de desplazados, centenares de viviendas afectadas, poblados aislados, daños a la agricultura y a la pecuaria.
Todavía hoy, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) mantenía alertas roja y amarilla en 26 provincias donde se prevén aguaceros fuertes a moderados y ráfagas de viento causados por los remanentes del fenómeno meteorológico que se debilitó hasta convertirse en onda tropical.
La muerte por ahogamiento del bombero Juan Ramírez, de 26 años, en la localidad de Piedra Blanca, mientras intentaba destrabar una tubería del alcantarillado pluvial, constituye el primer reporte trágico relacionado con el paso de la tormenta que hasta hoy ha tenido un saldo menor al esperado, si Chantal hubiese mantenido el curso previo de ingreso por la provincia La Altagracia.
Aun así, se resalta el trabajo coordinado, eficiente y diligente de las instituciones de asistencia y socorro que forman parte del COE, tanto en el ámbito de la prevención, como cuando fue necesario acudir en auxilio de personas o familias en situación de peligro.
Muchos atribuyen a la Providencia y a las oraciones elevadas al Altísimo que la tormenta, prevista para convertirse en huracán con vientos superiores a los cien kilómetros por hora, se desviara y disminuyera su fuerza poco antes de su previsto ingreso a tierra firme, lo que evitó daños significativamente mayores.
El mal tiempo persistirá en gran parte del territorio nacional, a causa de los remanentes de Chantal, lo que obliga a la ciudadanía a seguir y obedecer las recomendaciones de las autoridades, especialmente en las zonas afectadas por inundaciones o deslizamientos y otras que todavía están aisladas.
La escasez de agua se acentúa a causa de la salida de numerosos acueductos, por lo que la población afectada está en deber de ahorrar la que tenga almacenada, hervirla o clorificarla, así como tomar las medidas sanitarias pertinentes para evitar contagio de dengue, malaria u otras enfermedades infecto contagiosas.
Debe advertirse que apenas ha transcurrido el primer mes de la temporada ciclónica que se extiende hasta noviembre 30, por lo que la ciudadanía debe mantenerse alerta ante los posibles pasos de otras tormentas, ciclones o huracanes, situación con la cual todos están obligados a convivir.