Abatidos y desconsolados se encuentran asambleístas de los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) por los últimos acuerdos suscritos por sus organizaciones para aprobar la reforma constitucional que consideran representan una retranca al proceso democrático
Esos legisladores que por disciplina pidieron el anonimato se preguntan para qué sirvieron todas las horas de estudios y trabajo de las diferentes comisiones de la Asamblea Revisora, si serán suplantados por un informe de último minuto.
Entienden que las direcciones de los partidos han sustituido a los legisladores para imponerle los intereses de los jefes de esas organizaciones.
Uno de los puntos que más objetan esos congresistas es que se haya descartado la despolitización en la elección de los miembros de la Cámara de Cuentas.
Se había acordado que las ternas de los miembros del referido tribunal serían presentadas al Senado por la Cámara de Diputados. Se dio marcha atrás en los acuerdos y las ternas las seguirá presentando el Poder Ejecutivo.
Otro de los puntos pactados entre el PLD y PRD que objetan esos legisladores es que se modificara el artículo 101 de la Constitución actual sobre el combate a la corrupción, eliminando la parte que castiga que se saque provecho del Estado designando parientes y allegados.
Los acuerdos entre las comisiones del PLD y del PRD contemplan la modificación de 65 artículos en el proyecto de reforma constitucional del presidente Leonel Fernández.
Previo a este pacto, Fernández había acordado la aprobación de siete puntos de la reforma entre ellos la prohibición de la reelección presidencial, la unificación de las elecciones, congelación de la matrícula de los diputados y la unificación del Jus Solis y Jus Sanguinis para conceder la nacionalidad.
El vocero del bloque de diputados reformistas, ingeniero Euclides Batista, calificó ayer como un retroceso el pacto suscrito entre peledeístas y perredeístas para aprobar la reforma del presidente Fernández.
En igual sentido, se expresó la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS) al entender que vulnera los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Los asambleístas aprobaron anoche que los matrimonios religiosos tendrán los mismos efectos legales que los civiles.
Los evangélicos habían emprendido una campaña en todo el territorio nacional para que se les reconociera el mismo derecho que los católicos de oficiar matrimonios entre su feligresía y que tuviesen fuerza de ley.
Esta disposición había sido rechazada en primera lectura.
Con esta aprobación, quedó abierta la vía para que las iglesias protestantes oficien matrimonios.