SAN JUAN DE LA MAGUANA. Durante el 2016, en solo cuatro de los seis municipios de esta provincia se registraron 2,677 casos de violencia de género, intrafamiliar y delitos sexuales, de los más altos en todo el país, situación que ha provocado alarma y preocupación entre todos los segmentos sociales de aquí.

Esos municipios son San Juan de la Maguana, Vallejuelo, Bohechío y Juan de Herrera, en los cuales se emitieron 350 ordenes de protección de víctimas y fueron tratados 348 casos de delitos sexuales, en la unidad de Atención a Víctima, adscrita a la Procuraduría de la Corte de Apelación de esta provincia.
Para el Ministerio Publico, sectores religiosos y organizaciones sociales de ambas provincias, califican de alarmante los tantos casos de violencia intrafamiliar que se están registrando, y se preguntan ¿Qué estamos haciendo para, al menos detener lo que es un flagelo?
Esos y otros datos relacionados con la situación antes citada, están contenidos en su informe anual preparado por el doctor Pedro Antonio Mateo Ibert, procurador de la Corte de Apelación.

En Las Matas de Farfán, tres mujeres fueron asesinadas por sus ex parejas, mientras que aquí se produjeron dos, porque se negaron a reconciliarse con ellos, según las estadísticas antes citadas, copia de la cual posee este diario.

En la fiscalía de Elías Piña se registraron 343 denuncias de violencia de género, intrafamiliar y delitos sexuales.

El doctor Mateo Ibert plantea que para detener la violencia de género en el país, se necesita la aplicación de una política que incluya a los maestros de los niveles inicial, básico y medio, así como a las universidades, a sus profesores, al Ministerio de Salud Publica y los ayuntamientos, entre otras.

“La enseñanza de una cultura de paz en nuestra sociedad se hace más que necesaria, urgente, porque tan dañino es el machismo como el feminismo”, dijo.

Y lo peor, sostuvo es que los hombres violentos, cuando van a cometer alguna acción en contra de su pareja o ex pareja, no tienen un letrero en la frente que lo exprese, son como el cáncer, que no avisa de su existencia.