El Nacional
Sigue crítica la salud de la niña que junto a dos hermanos y sus padres resultaron quemados al explotar el cilindro de gas licuado de petróleo de su casa el 30 de diciembre en el proyecto Villa Progreso, San Cristóbal.
El padre de los menores, Juan Abad, de 38 años, fue sepultado ayer al fallecer a las 7:30 de la mañana, al morir en la Unidad de Quemados Pearl F. Ort del hospital Luis Eduardo Aybar, donde fue ingresado con quemaduras de segundo y tercer grado en el 85% de su cuerpo.
Daniela Deysi Abad Romero, de 12 años, está interna en la Unidad de Quemados del hospital Robert Reid Cabral (Angelita), donde su estado es crítico y de sumo cuidado, al sufrir quemaduras de segundo y tercer grado en un 80 por ciento de su anatomía.
La madre de los menores, Lucila Romero Valentín, de 30 años, está interna en el hospital Luis Eduardo Aybar (antiguo Morgan), y su estado es estable dentro de su cuadro crítico. tiene quemaduras de segundo grado profundo en 50% de su cuerpo.
Los otros dos hijos, Daniel y Ezequiel, de 14, y 7 años, permanecen en la Unidad de Quemados del Robert Reid, recuperándose de las quemaduras de segundo grado, y se encuentran fuera de peligro salvo que surjan complicaciones, afirmó el director del centro asistencial, doctor Rafael Mena Castro.
El padre de los menores sufrió fuertes quemaduras en un 85% de su cuerpo tras la explosión y en plenas llamas logró sacar y tirar por las ventas a tres hijos, ya que la puerta principal se atascó, revelo sus cuñada la señora Seneida Valentín.
La tragedia se produjo a las 6:00 de la mañana, en uno de los apartamentos del proyecto Villa Progreso de la autopista 6 de Noviembre, cuando la madre rayó un fósforo para encender la estufa y prepararle el desayuno a sus esposo e hijos que tenían previsto viajar a Jamey, de San Cristóbal, pero el tanque de GLP estalló.