El retorno, 25 años después, del ex dictador Jean Claude Duvalier ha sido como comedia presentada por grandes metrópolis en el corazón mismo de un Haití desgarrado por la tragedia, miseria, injusticia y abandono.
Las versiones que sobre ese intempestivo retorno ofrecen Estados Unidos y Francia ofenden la inteligencia humana y constituyen una mal disimulada burla al pueblo haitiano y al entorno latinoamericano.
Washington dice que se muestra sorprendido por el viaje emprendido por Baby Doc desde París a Puerto Príncipe, porque se produce en lo que define como un momento de incertidumbre electoral.
El Gobierno francés, por su lado, expresa desagrado por la presencia del ex dictador en Haití, aunque sabía de antemano que ese señor adquirió un boleto aéreo para salir de Francia por el aeropuerto Chales De Gaulle.
Para más casualidad, la presencia de Duvalier en Haití coincide con la visita a esa nación del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien procura acentuar la presión que se ejerce contra el presidente René Préval para que acepte un dictamen foráneo sobre los resultados de la primera vuelta de unas fallidas elecciones presidenciales.
Aunque no se descarta que ese regreso cuente con algún tipo de patrocinio del Gobierno haitiano, será difícil creer que Washington, París y Ottawa ignoraran los pormenores de ese viaje o que esa aventura no contara con su anuencia.
Aunque se ha adelantado que Jean Claude retornaría mañana mismo a su dorado exilio en Francia, el ensayo político que supone su presencia en Haití ha sido consumado, sin importar el mal simulado resabio del Elíseo o del rostro de sorpresa del Departamento de Estado.
Tan desagradable experiencia diplomática y política obliga a República Dominicana a aplicar su propia agenda ante el drama haitiano y las previsibles consecuencias para el lado oeste de la isla.
El tiempo se encargará de desvelar todo el entramado del sorpresivo retorno de Duvalier a Haití y de los verdaderos propósitos de sus patrocinadores.