Sin crecimiento, ¿cómo podríamos lograr la prosperidad y el bienestar o pagar las transiciones necesarias para hacer que la economía sea más sostenible e inclusiva?
Desde el año 2016 cuando la Organización de las Naciones Unidas puso en vigor a nivel global los 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, ha sido mucho lo que se ha hablado al respecto a nivel de gobiernos y políticas públicas.
En la medida que la economía mundial comienza a emerger de la crisis del COVID-19, llegará el momento en el que los líderes vean más allá de salvaguardar vidas y pongan su mirada en un desafío más profundo: mejorarlas.
Este planteamiento está contenido en un nuevo artículo de McKinsey, de su “Managing Partner” Bob Sternfels, y sus socios Tracy Francis, Anu Madgavkar y Sven Smit, quienes se plantean cómo se puede construir un futuro que genere crecimiento, sostenibilidad e inclusión y llegar a proponer un modelo para que los agentes de cambio en las empresas, el gobierno y la sociedad exploren el problema; una forma de afrontar este reto que podría ofrecer la mejor oportunidad para llegar a la respuesta.
Proponen que toda medida debe cubrir tres elementos: crecimiento, sostenibilidad e inclusión ya que están profundamente conectados y no pueden estudiarse de forma independiente. “Aproximarnos a un escenario en el que el crecimiento, la sostenibilidad y la inclusión forman una dinámica poderosa es el imperativo para la próxima era de los negocios”, sostiene el estudio.
Así mismo afirman que “acelerar el crecimiento, la sostenibilidad y la inclusión son desafíos increíblemente difíciles en sí mismos. El mundo tendrá que hacer frente a tres problemas simultáneamente: el crecimiento es esquivo, la pobreza sigue siendo endémica y garantizar un futuro sostenible requerirá una inversión masiva”.
Los tres objetivos son abrumadores. Afortunadamente, pueden reforzarse mutuamente: el crecimiento apoya la inclusión y permite la sostenibilidad al fomentar la inversión; una mayor inclusión y sostenibilidad promueven el crecimiento a través de nuevas oportunidades de demanda e inversión; la sostenibilidad refuerza tanto la inclusión como el crecimiento.
La sostenibilidad, la inclusión y el crecimiento también se contrarrestan. Equilibrar este círculo significa combatir tres conjuntos de contrafuerzas potenciales, que podrían ser tan poderosas como los bucles de refuerzo. La tecnología será una variable clave a la hora de equilibrar las 3 fuerzas con éxito.