Pekín. EFE. El alud de barro y piedras causado por las intensas lluvias que sufre China ha dejado hasta hoy 702 muertos y 1.042 desaparecidos en la provincia noroccidental de Gansu, según el último informe divulgado por las autoridades locales de Asuntos Civiles.
Tian Baozhong, responsable del departamento provincial, señaló hoy martes en declaraciones recogidas por la agencia estatal de noticias Xinhua que 1.243 personas han sido rescatadas de entre el barro y los escombros y otras 42 se encuentran en estado grave por heridas de diversa consideración.
La avalancha se produjo el domingo en la comarca de Zhouqu, de la prefectura autónoma tibetana de Gannan, donde unas 4.443 tiendas de campaña esperan para ser montadas y acoger a los damnificados, pero la falta de espacio lo impide, agregó Tian.
Otras 16.000 tiendas enviadas por el Ministerio de Asuntos Civiles esperan en Lanzhou, la capital provincial, para ser movilizadas hasta la zona afectada.
Más de 5.000 efectivos, 150 vehículos, 4 helicópteros y 20 lanchas motoras del Ejército de Liberación Popular participan en las labores de rescate en el último desastre meteorológico provocado por las intensas lluvias en la República Popular.
Las esperanzas de encontrar con vida a los desaparecidos entre los escombros de sus propias casas se desvanecen a medida que avanzan las horas, y el continuo aguacero dificulta el rescate.
A pesar de esas complicaciones, un hombre de 52 años de origen tibetano fue rescatado esta mañana tras pasar más de cincuenta horas entre los escombros de un edificio de apartamentos.
Según los médicos, el estado del hombre, identificado como Liu Ma Shindan, es estable y su ritmo cardíaco como su respiración son normales, aunque está demasiado débil como para poder hablar.
En Número
1,243 Personas
han sido rescatadas de entre los escombros