Los clubes deben unirse para combatir la delincuencia y las drogas
Las organizaciones deportivas y culturales no pueden mantenerse al margen de la lucha contra las drogas y la creciente delincuencia
Hoy se conmemora El Día Nacional de los Clubes.
Los clubes tienen una enorme responsabilidad en sus barrios.
Las organizaciones deportivas y culturales tienen que levantarse y dejar el miedo en su lucha contra las bandas y los delincuentes que poco a poco se quieren adueñar de los sectores de la capital y el interior.
Los clubes deben reunirse y aglutinarse por barrios para regresar a la década del 70 cuando no había temor para combatir los males sociales.
No entiendo como ahora estamos callados y vemos como asaltan a los jóvenes, mujeres y los adultos y nos hacemos de la vista gorda.
Eso no puede seguir sucediendo.
Tengo confianza en que vendrá muy pronto un movimiento de clubes para trabajar en favor de sus comunidades.
Los clubes tienen las herramientas y las condiciones para luchar contra la delincuencia, las pandillas existentes y las que se puedan formar cada día.
Las entidades deportivas y culturales saben como acabar con los puntos de drogas de sus barrios.
Proyecto
Hay que realizar un proyecto de actividades recreativas con los niños y jóvenes.
Se debe crear un programa cultural en que participen todos los clubes para que los jóvenes y niños utilicen su tiempo en cosas positivas.
Es necesario educar para que nuestra juventud sepa que ingresar o militar en una pandilla es algo malo.
Los clubes tienen que impartir charlas y ofrecer seminarios contra todos estos males, incluyendo la corrupción que cada día nos arropa más.
Estamos en un buen tiempo para iniciar el combate.
Roberto Ramírez, Domingo Paredes, Augusto Martínez, Ramón Pérez y Ney Lora, actuales jefes de los clubes de una gran parte del país, están obligados a crear un movimiento de unidad para impulsar los valores sanos de nuestra sociedad.
Al parecer esos dirigentes no entienden que el pueblo está requiriendo de su presencia.
Y no pueden dejar solos a los moradores de sus barrios.
Indefensos
Son muchas las personas indefensas que necesitan respaldo cuando salen a las calles.
Los clubes pueden colaborar con sus miembros y dirigentes.
No es que los clubes sean policías ni guardias, pero su deber es preservar la vida y la tranquilidad de los habitantes de sus sectores.
Más claro, ni el agua.
El Día Nacional de los Clubes debe servir más que nada para reflexionar.
Yo sé que muchos escucharán mi grito de guerra.
Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.