Centrobasket se deben motivar a los jugadores

Conversé con Luis Flores y me dijo que quiere representar a su Patria en Centrobasket; no se puede dejar solo a Fernando Hasbún

Hay que motivar a los jugadores dominicanos que participarán en Centrobasket.

Ellos deben entender que van a representar a la Patria.

El Centrobasket se celebrará en el Palacio de los Deportes, Virgilio Travieso Soto del 5 al 11 de julio próximo.

El personalismo, individualismo, arrogancia y la falta de madurez deben ser sacadas de la mente de la gerencia del seleccionado nacional.

El país debe conocer las razones por las que algunos jugadores dominicanos son invitados tarde a los entrenamientos con el objetivo de que no participen con el seleccionado nacional.

Eso es un crimen.

La medida afecta al equipo dominicano, pero a sus patrocinadores nada les importa.

El seleccionado dominicano es patrimonio del pueblo.

Nadie compró al equipo nacional para disponer a su antojo, quien debe jugar y quien no.

Hay que permitir que los atletas se ganen su posición en los entrenamientos y por su disciplina.

Soy el primero en respudiar la indisciplina de los jugadores, pero no puedo callar cuando se les quiere hacer daño.

Eso es inconsevible.

Luis Flores

Hablé por la vía del celular con Luis Flores, quien se encuentra en Nueva York.

Me dijo que quiere representar a su Patria en Centrobasket.

Perdí comunicación con Luisito, pero lo volveré a llamar.

Sugiero que la gente que está al frente de la dirección del seleccionado nacional trate de comunicarse con Luis Flores.

Es un buen jugador, que de acuerdo a mi óptica, le hace falta al quinteto nacional.

Alberto García

El técnico de Fiba América, Alberto García, llegará mañana al país para inspeccionar los lugares de entrenamientos de Centrobasket.

García tocará otros temas con los organizadores de Centrobasket.

Palacio

Se trabaja aceleradamente en el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto para que la instalación pueda estar lista para el montaje de Centrobasket.

Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.