Con poca o ninguna perturbación atmosférica concluye esta noche la temporada ciclónica en la zona del Caribe, que comenzó el 1ro de junio.
Aunque en ese período se formaron las depresiones tropicales Claudette, Danny, Erika, Ana, Grace y Henri, así como los huracanes Hill, Fred e Ida, ninguno de estos fenómenos representó peligro para República Dominicana.
A principio de junio la Oficina Nacional de Meteorología vaticinó una temporada ligeramente más activa que lo normal, al tiempo que anunció la formación de nueve a catorce tormentas, de las que entre cuatro y siete podrán alcanzar la categoría de huracán.
De ellas, sólo Ida se convirtió en huracán, pero fue en Centroamérica donde produjo mayores daños, aunque inundó de lluvia algunas zonas del Caribe.
Al inicio de la temporada, la Oficina Nacional de Meteorología vaticinó la formación de las tormentas Ana, Bill, Claudette, Danny, Erika, Fred, Grace, Henri, Ida, Joaquín, Kate, Larry, Mindy, Nicholas, Odette, Piter, Rose, Sam, Teresa, Víctor y Wanda.
Aunque para los expertos la temporada ciclónica termina esta noche, el Centro Nacional de Huracanes (CNH), de Estados Unidos estimó que todavía es posible la formación de un ciclón, ya que la cizalladura del viento podría reducirse y las aguas en el Caribe mantienen alta temperatura.
Los meteorólogos estadounidenses se matienen vigilante, porque hubo ocasiones en que se formaron ciclones fuera de temporada.
Aunque en las últimas dos temporadas el país no ha sufrido daños serios a causa de estos fenómenos atmosféricos, la realidad es que en otras ocasiones hemos estado entre sus principales víctimas.
Todavía la población recuerda los estragos que produjeron San Zenón, David, Federico, Georges, y las tormentas Federico, Olga y Noel.
Un ciclón tropical es un remolino gigantesco que cubre cientos de miles de kilómetros cuadrados y tiene lugar, primordialmente, sobre los espacios oceánicos tropicales.
Cuando las condiciones oceánicas y atmosféricas propician que se genere un ciclón tropical, la evolución y desarrollo de éste puede llegar a convertirlo en huracán.
El término huracán tiene su origen en el nombre que los indios mayas y caribeños daban al dios de las tormentas.
En el 2008 se formaron 16 tormentas tropicales, ocho de ellas se convirtieron en huracanes.