SAN FRANCISCO. La añeja rivalidad entre República Dominicana y Puerto Rico por la supremacía de la pelota caribeña se trasladará al duelo por el campeonato del Clásico Mundial de Béisbol, luego que los dominicanos vencieran el lunes a los holandeses en la semifinal.
Los dominicanos despertaron sus bates en la quinta entrada al montar un fulminante rally de cuatro carreras y consumieron la venganza al derrotar 4-1 a Holanda, el equipo europeo repleto de jugadores de Curazao y Aruba.
Un inédito campeón será coronado este martes en el AT&T Park de San Francisco, cuando dominicanos y boricuas se midan por el título de la tercera edición del torneo. Sí, un duelo entre dos orgullosos países del Caribe que viven el béisbol con fervor.
Aquí, gane quien gane, sea Puerto Rico o República Dominicana, el título se queda en el Caribe, dijo el manager Tony Peña. Ellos se han fajado al igual que nosotros. Respetamos a todos los rivales. Mi tropa está lista, motivada y enfocada en terminar la misión por la que estamos aquí, dijo Peña.
La presencia de República Dominicana en la final, un equipo que ha ganado sus siete partidos con un despliegue de pletórica intensidad de todos sus jugadores, era lo esperado.
Lo de Puerto Rico, en cambio, es una sorpresa insospechada. Su béisbol se ha sumido en un declive marcado en la última década, con menos y menos peloteros en Grandes Ligas, así que se esperaba poco o nada, pero el liderazgo de su catcher Yadier Molina, al mando de un inspirado grupo, le tiene en la final.
El lunes, Dominicana salió decidida a saldar la cuenta de las dos dolorosas derrotas que sufrió ante Holanda en la ronda inicial del Clásico de 2009 y que significaron su eliminación prematura.
Abajo 1-0 en el quinto, tras ser amarrados por el abridor holandés Diegomar Markwell, Dominicana atacó sin piedad. Después de un out, dobles de Carlos Santana y Moisés Sierra empataron la pizarra 1-1.
Las siguientes carreras entraron a cuentagotas. Reyes remolcó una con sencillo, Miguel Tejada añadió un incogible para colocar hombres en las esquinas y mandar a la ducha al zurdo Markwell.
Reyes anotó tras un wild pitch de Tom Stuifbergen, demasiado nervioso con la presencia del veloz dominicano en la antesala y Robinson Canó en el plato. Un sencillo de Edwin Encarnación empujó a Tejada para coronar el rally.
En la final de esta noche (9:00 p.m.), Samuel Deduno abrirá por Dominicana contra Giancarlo Alvarado, por Puerto Rico.