SANTIAGO. Los trabajos de reconstrucción del hospital José María Cabral y Báez, que iniciaron en junio del año 2014, con una inversión inicial de 2,200 millones de pesos, no se están paralizados, pero avanzan a un ritmo lento, con pocos obreros, porque los ingenieros contratistas y sus empleados alegan que tienen que trabajar en coordinación con los médicos para que puedan recibir a los pacientes, de aquí y los que llegan de otras provincias.
La reconstrucción del centro de salud más grande la región y que abarca referimientos de otros hospitales desde las 14 provincias del Cibao, se encuentra casi avanzada en un 70 por ciento y ha sido considerada como una obra compleja por la situación de tener al mismo tiempo personal que labora en la reconstrucción, médicos, enfermeras y pacientes.
Esta semana se coordinó con la dirección del hospital Cabral y Báez, trabajar en el cuarto nivel en el ala sur, continuar en ese mismo piso en la parte oeste y concluir con la zona este, explicó el ingeniero Arturo Emilio Ureña, director para la región norte de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe).
Durante un recorrido en el cuarto nivel con el arquitecto Rafael Muñoz, se pudo observar a contratistas de la empresa García Smester, que daban los toques finales donde se encuentran 11 salas de cirugías con todos sus equipos, con pisos y paredes asépticas que no poseen grietas, ni uniones entre muros donde pueda acumularse suciedad o microorganismos, con parámetros establecidos por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Mundial de la Salud (OMS).
También, se realizó una mejor distribución según los médicos de la emergencia que fue habilitada para el inicio del sistema de emergencias 911 que entró en operación el pasado mes aquí y cuya remodelación costó 89 millones de pesos, informó el pasado mes, Marcos López, contratista de la empresa Aquamar.
No obstante, el 15 de agosto del año 2012, esa misma emergencia fue entregada remodelada tras costarle al Estado 22 millones de pesos.
“En el lado oeste estamos trabajando en 22 quirófanos y 11 que deben ser entregados hoy o mañana”, explicó el ingeniero Ureña.
En esa misma zona del edificio, obreros haitianos trabajaban la tarde de ayer en la remoción de escombros en lo que será habilitado como laboratorio, mientras que en el helipuerto solo faltaba la colocación de mallas.