Editorial

¿Transparencia?

¿Transparencia?

La presidenta de la Cámara de Cuentas reveló ayer que la mayoría de las instituciones oficiales auditadas no reportan a ese organismo si asumieron o no las observaciones sugeridas en las experticias contables, clara señal de que los incumbentes de esas dependencias no les interesa la transparencia.

Lo que ha dicho la doctora Licelott Marte de Barrio es que “muy pocas, podríamos decir que ninguna de las entidades cumplen con ese mandato”, alarmante denuncia que debería ser asumida por el Gobierno y el Estado con la gravedad que entraña.

A pesar de que se otorga un plazo de 90 días para que titulares de ministerios, direcciones generales, ayuntamientos y otras dependencias estatales presenten las documentaciones que prueben que han sido acogidas las recomendaciones, tales requerimientos no son atendidas.

Es claro que para esos funcionarios violadores de la ley, las auditorías a las dependencias bajo su dirección que realiza la Cámara de Cuentas tienen el más mínimo valor, ni calidad jurídica, o se creen en propiedad o poder para violarlas.

Marte de Barrio, quien recibió los papeles de la Junta Central Electoral (JCE) que avalan el cumplimiento de recomendaciones contables sugeridas en una auditoría a esa institución, dijo que los funcionarios que no obtemperan esos requerimientos sólo reciben “una sanción moral”. Un castigo mejor debería ser la destitución.

Tragedia

La celebración del carnaval en Puerto Príncipie, Haití, fue tintada por la tragedia cuando un hombre sobre una carroza resultó electrocutado, lo que provocó una estampida en la que resultaron pisoteadas decenas de personas, con saldo de al menos 16 muertos y 78 heridos.
La fiesta de carnaval de la capital haitiana es considerada de las más alegres y coloridas del Caribe, por lo que causa gran pesar que un accidente trágico haya enlutado esa manifestación de alegría en la que participan miles de haitianos y extranjeros. Gobierno y pueblo dominicanos expresan condolencia y solidaridad a sus vecinos por tan infausto acontecimiento que se agrega a una larga cadena de penurias y sufrimientos que abate al pueblo haitiano.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación