Washington. EFE. Al menos tres personas murieron debido a la tormenta de nieve en la costa este de EE.UU., que ha hecho declarar el estado de emergencia en Washington, obligado a cancelar numerosos vuelos y dejado a miles de personas sin luz.

Las tres víctimas se han registrado en accidentes de tráfico en Virginia, una de ellas la noche el viernes y las dos restantes a lo largo del día de ayer, informó la Policía del estado, donde más de 25.000 personas se han quedado sin luz en el área montañosa de Shenandoah y aproximadamente 500 conductores se quedaron atrapados por el temporal.

La Guardia Nacional de Virginia se ha desplegado para asistir a los conductores atrapados y transportarlos a albergues, según indicó un portavoz.

En Carolina del Norte otras 60.000 personas también se quedaron sin luz la pasada noche.

En la capital estadounidense, el alcalde, Adrian Fenty, declaró el estado de emergencia por la tormenta, que ha dejado en algunas áreas ya en torno a los cuarenta centímetros de nieve y se espera que continúe hasta bien entrada la noche. Es quizás la peor tormenta de los últimos años. Vamos a usar todos nuestros recursos para mantener la ciudad en funcionamiento en este atareado fin de semana, el último antes de las Navidades, declaró Fenty, que instó a todos aquellos ciudadanos que no tengan necesidad imperiosa de salir a que esperen a que el temporal pase.

La nieve obligó la pasada noche al presidente de EE.UU., Barack Obama, que volvía de Copenhague -donde participó en la cumbre contra el cambio climático-, a regresar por carretera y no en helicóptero, como es habitual, desde la base aérea de Andrews a la Casa Blanca.

Debido a la tormenta, las líneas aéreas han cancelado centenares de vuelos, tanto internos como transatlánticos.

La línea aérea Delta canceló cerca de 500 vuelos, una cifra similar a la de su rival United Airlines, mientras que la compañía de vuelos baratos JetBlue suspendió en torno a los 150 en los aeropuertos de Washington y Nueva York.

En el Capitolio de Washington, donde los legisladores tratan de aprobar los proyectos de ley pendientes antes del receso navideño.