Cuentan que un presidente de Estados Unidos visitó junto a su esposa una granja de gallinas. El que cuidaba la granja le reveló a la esposa del Presidente que el gallo de allí hacía “el amor” todos los días. La esposa le sugirió al granjero que le hiciera saber eso al Presidente. “Señor Presidente, permítame decirle que su esposa nos pidió que le informáramos que el gallo de este gallinero hace el amor diariamente”.
El Presidente, ni tonto ni perezoso, le preguntó al Granjero: “Y el gallo hace el amor diariamente con la misma gallina”. El granjero le contestó que no, que el gallo hace el amor con una gallina diferente todos los días. Entonces, dijo el Presidente: “Comuníquele eso a nuestro esposa”.
Eduardo Punset, que ha inventariado el cerebro y lo misterios de la naturaleza y el Universo, toma esta anécdota como ejemplo para demostrar que la monogamia no es un recurso de la naturaleza, sino una concepción cultural del hombre. No ha sido la monogamia la que responde al proceso evolutivo, sino la poligamia.
Pero esta anécdota nos tiene la explicación de por qué los galleros no tienen que hacer ningún esfuerzos para que sus gallos se enfrenten inmediatamente pisan en redondel de la gallera. Cuando un gallo siente a otro, interpreta que se trata de una invasión al territorio que controla, donde están todos sus gallinas, con las cuales hace el amor todos los días, por lo que la lucha es a muerte.
Hace alrededor de un año que decidimos asumir como una prioridad caminar por lo menos cuatro veces al día, cosa que realizamos al aire libre.
Caminando el amigo Leandro por primera vez a la zona donde haríamos la caminata, nos salió un perro ladrándonos. Le dijimos al amigo: “No te preocupes, que dentro de unos días ese perro no nos ladrará más.
Le aplicamos ese vaticinio a una experiencia que siempre hemos tenido. Cuando uno llega a la casa de unas amistades que tienen a ese animal como parte de la familia, el perro lo primero que hace es olernos.
Cuando usted retorna a esa vivienda, al perro ya no le sale ladrar, porque previamente había almacenado su olor, con el cual nos reconoce. Cuando el perro hace un recorrido nuevo, va orinando en el camino para marcar el punto de regreso, por medio al olor de su propio orine.
Si una persona no vidente comienza a ver 40 años después de su existencia por este mundo, nunca reconocería el mundo como los que hemos nacido con la vista. No distinguiría si una mesa es cuadrada o redonda con la vista, hasta que no la toque con las manos. El no vidente percibe el mundo con el tacto, no con la vista, mientras que el perro lo percibe con el olor.
Los que dirigen los partidos tienen que entender que el mundo es tan distinto que nunca hemos estado en él, ya que la realidad solamente habita en nuestros sentidos.
and people who simply wear clothes
iphone parts cool clothes for men and women
iphone 5 hoesjes6 Terrifying Ways Crows Are Way Smarter Than You Think