BOGOTÁ, (BBC MUNDO). La muerte del líder militar de las FARC, Víctor Julio Suárez Rojas, alias el «Mono Jojoy», abre el interrogante de cómo se reorganizará la cúpula de la guerrilla.
Los observadores del conflicto colombiano señalan que a la descabezada rama militar le será difícil encontrar un relevo que contrapese al brazo político, liderado por Alfonso Cano, su jefe máximo.
Pero, ¿pueden las FARC seguir reacomodando su liderazgo, o están -como aseguran desde el gobierno de Colombia- en un momento de inevitable desbandada?
Según el corresponsal de BBC Mundo en Bogotá, Hernando Salazar, en las FARC no quedaba otro cabecilla con la trayectoria del Mono Jojoy, considerado una especie de heredero del líder histórico del grupo Manuel Marulanda, es decir, una figura de origen campesino que ascendió en la guerrilla hasta lograr acumular gran poder militar.
Los otros jefes que están en la cúpula, el llamado secretariado, tienen otros orígenes y son en su mayoría citadinos que ingresaron a la organización armada.
Eso en las FARC, que es un grupo rebelde de origen campesino, podría tener algún efecto, según señala Salazar.
Justamente Alfonso Cano no posee ni el perfil de Marulanda ni el del Mono Jojoy, porque se trata de un sociólogo que llegó de Bogotá para internarse en las selvas de Colombia.
¿Cano y Romaña?
Cuando Cano asumió el liderazgo de las FARC en marzo de 2008 tras la muerte de Marulanda, propuso un reequilibrio entre la vertiente militar y política, justificándolo en que la organización había descuidado la batalla de las ideas frente a la lucha armada.
Ahora que ha caído el Mono Jojoy, a quien se consideraba un firme opositor a cualquier negociación con el gobierno, muchos analistas piensan que la influencia de Cano sobre el secretariado de siete miembros será mayor.
Además «la influencia del Mono Jojoy en el secretariado había disminuido en tiempos recientes por su incapacidad para confrontar al Ejército colombiano», según le dijo a BBC Mundo David Spencer, experto de la National Defense University, vinculada al Departamento de Defensa de Estados Unidos.
«Este hecho estaba ayudando a ganar ascendencia al elemento más político de la guerrilla», agregó Spencer.
Aún no se conoce si en la misma operación en la que falleció el Mono Jojoy perdió la vida Henry Castellanos, alias «Romaña», del que se dice está destinado a formar parte del secretariado. Fuentes de inteligencia colombiana únicamente pudieron confirmar que éste estaba en el sitio del ataque.
Spencer considera que hay varios miembros de las FARC que pertenecen a una generación unos cinco o diez años más joven a la del Mono Jojoy, que murió a la edad de 57 años. Si «Romaña» sigue vivo los expertos afirman que es el miembro que más probablemente lo sustituirá.
«Romaña» se hizo conocido en los años noventa como responsable del secuestro masivo de civiles que viajaban por carreteras, actos conocidos como pescas milagrosas, especialmente en una zona que comunica a los departamentos de Cundinamarca y Meta.
«Huérfanas»
Sin embargo hay una corriente de opinión que señala que con la desaparición del Mono Jojoy las FARC quedan descabezadas sin posibilidad de recomposición.
Por ejemplo, el analista militar Alfredo Rangel opina que la muerte del Mono Jojoy «deja huérfanas» a las FARC en capacidad de lucha y estrategia.
«Podrá darse un relevo puramente formal pero en la práctica nunca van a poder reemplazar a Jojoy», le dijo Rangel, director de la Fundación Seguridad y Democracia, a la agencia Efe.
Rangel consideró que este golpe «va a tener efecto en la moral» de algunos jefes y comandantes de frentes y bloques guerrilleros, que pueden llegar incluso a plantearse «abandonar la lucha armada».
Incluso algunos van más allá. Robert Munks, editor para las Américas de la revista británica especializada en temas de Defensa Jane’s Intelligence Weekly, asegura que «las FARC han llegado a un punto de no retorno» donde terminarán descomponiéndose en grupos pequeños y aislados involucrados más en el tráfico de drogas que en la lucha ideológica.
Para Munks el actual escenario hará mucho más posible nuevas deserciones.
Desbandada
Observadores no descartan que con la muerte de Víctor Julio Suárez Rojas (Mono Jojoy las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia estén a punto de iniciar una desbandada, debido a que no ven dentro de la organización a otro cabecilla con la trayectoria del líder caído recientemente durante un combate.