La mayoría de las muertes tras las transfusiones sanguíneas se producen por errores o descuidos en el mal manejo de la sangre previo a ser trasfundida a los pacientes, aseguró un hematólogo e investigador español. El doctor José Luis Bueno Cabrera, responsable del Banco de Sangre del Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda, de Madrid, manifestó que la identificación y preparación de la sangre a trasfundir debe ser segura, libre de antígenos e infecciones.
Traído al país por la Fundación de Investigaciones Médicas (Fundimed), el hematólogo e investigador sostuvo que los errores más comunes que pueden causar muertes o bajar la calidad de vida de los pacientes son errores toma de muestra, inadecuado recibo de la sangre, equivocado etiquetado de las bolsas y confusión de nombres.
Comentó que en la etapa previa a la transfusión deben participar los especialistas en la identificación y comprobación de los tipos de sangre de los donantes y receptores.
Al participar en la Primera Jornada de Bancos de Sangre, organizada por el Hospital General Plaza de la Salud, dijo que los métodos tradicionales siguen teniendo mucho peso en la etapa previa a transfundir sangre de una bolsa, a un enfermo.
Citó las entrevistas al paciente y el etiquetado de los tubos en los cuales se obtiene el líquido sanguíneo, como pieza clave para detectar cualquier error a tiempo y evitar comprometer la vida y salud del paciente a ser trasfundido.