CARACAS, Venezuela (AP) _ El gobierno acordó la creación de un «sistema complementario» para la entrega de divisas oficiales para agilizar los suministros de dólares a los sectores prioritarios del país, anunció el lunes el presidente encargado Nicolás Maduro.
Maduro dijo en una transmisión de la televisora estatal, desde el palacio presidencial, que el gobierno aprobó «un método alternativo» para la asignación de dólares oficiales a través del Organo Superior de Administración de Divisas, que operará de manera complementaria a la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi).
Sin precisar mayores detalles de cómo funcionará el nuevo sistema, el presidente encargado indicó que «los venezolanos que necesiten acceder a las divisas en condiciones también especiales» podrán acudir al mecanismo a través de los bancos públicos y privados, y que el sistema comenzará a operar a partir del próximo lunes.
El presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Nelson Merentes, dijo durante la transmisión de la televisora estatal que todas las instituciones están preparadas para activar el nuevo mecanismo que se denominará «Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad)».
En Venezuela está vigente un control de cambio desde febrero del 2003. El proceso de entrega de divisas oficiales está en manos de Cadivi.
Maduro agregó que las autoridades financieras ofrecerán el martes más detalles de cómo funcionará el sistema que tiene un «objetivo muy claro de vencer el dólar paralelo» que se ha convertido en marcador de los precios de los bienes en el país. La divisa estadounidense se cotiza en el llamado «mercado negro» a más triple de la paridad oficial de 6,30 bolívares por dólar.
«Tenemos toda la voluntad de acabar y vencer a ese dólar paralelo», dijo el presidente encargado al denunciar que detrás del mercado paralelo está la «derecha corrupta», pero no ofreció detalles.
«El país tiene los dólares suficientes para que Cadivi funcione bien», precisó Maduro.
En los últimos cuatro meses se ha venido presentando una merma en la entrega de divisas oficiales que las bancas de inversión y analistas atribuyen a la caída en los ingresos en dólares del gobierno y al retardo en la definición de las nuevas políticas cambiarias. Esta situación ha originado fuertes presiones en el «mercado negro» y el alza del tipo de cambio en ese mercado.
Venezuela viene enfrentando desde hace siete años una fuerte inflación a pesar de tener control de cambio y de precios desde hace una década. Los precios han crecido en los últimos 12 meses 22,8%.
A mediados del mes pasado entró en vigencia una fuerte devaluación de la moneda nacional que llevó el tipo de cambio de 4,30 a 6,30 bolívares por dólar. Como parte de las medidas de ajuste del modelo cambiario, el gobierno suspendió el mes pasado el Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme) que le permitía a las empresas e importadores obtener divisas oficiales a través de la compra de bonos de deuda pública. El Sitme atendía cerca del 20% de los requerimientos del mercado cambiario.
Como consecuencia de la suspensión del Sitme, numerosas empresas han comenzado a enfrentar problemas para obtener divisas oficiales e importar insumos y materias primas para la producción de diversos bienes y alimentos lo que agudizado los problemas escasez en algunas ramas.
Maduro anunció también la ampliación del estatal Fondo Bicentenario para inyectarle recursos por «1.000 millones de dólares» y promover a potenciales exportadores venezolanos.
Como parte de las medidas para impulsar al sector manufacturero el gobierno aprobó una tasa crediticia preferencial para las empresas de eso ramo que estará cuatro puntos por debajo de la tasa general que fije el BCV, indicó el presidente.