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Vergonzoso lo que el US Open le hizo a Naomi Osaka

Vergonzoso lo que el US Open le hizo a Naomi Osaka

Serena Williams observa mientras Naomi Osaka, de Japón, sostiene el trofeo de campeones en la final femenina del torneo abierto de tenis de Estados Unidos, el sábado 8 de septiembre de 2018 en Nueva York. (AP Photo / Julio Cortez)

Naomi Osaka, de 20 años, acaba de convertirse en la primera jugadora de Japón en ganar un Grand Slam.

Sin embargo, en lugar de animar a Osaka, la multitud, los comentaristas y los funcionarios del US Open expresaron su conmoción y dolor por la pérdida de Serena Williams.

Osaka gastó lo que debería haber sido su vuelta de victoria en lágrimas. Había sido el sueño de su infancia llegar al US Open y posiblemente jugar contra Williams, su ídolo, en la final.

Es difícil recordar un evento más antideportivo.

Aquí estaba una chica joven que logró una de las mayores sorpresas de la historia, que luchó por cada punto que ganó, avergonzada.

En la ceremonia de premiación, Osaka se cubrió la cara con su visor negro y lloró. La multitud la abucheó. Katrina Adams, presidenta y presidenta de la USTA, inauguró la ceremonia de premiación al denigrar al ganador y alogiar a Williams, cuyo ego, en todo caso, necesita ser penetrante.

“Tal vez no sea el final que estábamos buscando hoy”, dijo Adams, “pero Serena, eres una campeona de todos los campeones”. Dirigiéndose a la multitud, Adams agregó: “Esta mamá es un modelo a seguir y respetada por todos”.

Probablemente ese no sea el caso ahora, no después de que el mundo vio como Serena Williams tenía una serie de crisis épicas en la cancha, todo estalló cuando el árbitro le advirtió: “No entrenar desde un costado”. Su entrenador estaba haciendo señales de mano visibles.

“No hago trampa para ganar”, le dijo Williams. “Prefiero perder”.
No podía dejarlo ir, retrocediendo varias veces para reprender al árbitro. En un momento dado ella lo llamó ladrón.

“¡Me robaste un punto!”, Gritó.

Después de su pérdida, el entrenador de Williams admitió a ESPN que, de hecho, había estado entrenando desde las gradas, una violación del código. La advertencia fue justa.

Todo lo que siguió está en Williams, que no es ajeno a los berrinches. Lo más famoso es que la expulsaron del US Open en 2009 después de decirle al juez de línea: “Juro por Dios que tomaré la bola f-king y la empujaré por la garganta de tu f-king”. John McEnroe quedó desconcertado. Incluso la madre de Williams, Oracene Price, no pudo defender el estallido de su hija.

Podría haberla mantenido fría”, dijo Price.

El sábado, ella también podría haber intentado ser amable en la derrota. No importa cómo sus fanáticos intenten hacer girar esto, Williams fue todo lo contrario. Al aceptar su premio finalista, elogió a su competidora mientras le decía a la multitud que sentía su dolor.

El Nacional

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