WASHINGTON. Los viajeros por avión lo llaman toqueteo, metedera de dedos o simplemente un cateo inapropiado que registra los lugares del cuerpo humano donde no da el sol. La Administración de Seguridad del Transporte (TSA) lo llama la nueva realidad de la seguridad en los aeropuertos.
Tras el descubrimiento el mes pasado de una conspiración terrorista para volar aviones de carga en camino a Estados Unidos, la TSA ha establecido un nuevo tipo de revisión de los pasajeros, que forma parte de un refuerzo general de las medidas de seguridad aérea. Si una máquina que escanea el cuerpo entero muestra algo extraño, o si un pasajero o pasajera se niega a pasar por la máquina, un agente llevará a cabo un registro más personal.
El registro incluye rutinariamente tocar los senos y los genitales, métodos invasivos diseñados para encontrar armas y artículos sospechosos. Los registros, que son llevados a cabo por agentes de seguridad de TSA del mismo sexo que el pasajero o pasajera, requieren pasar la mano directamente por partes del cuerpo donde se usaba anteriormente un toque más ligero, dicen analistas de seguridad de la aviación. Las áreas del cuerpo que se tocan no han cambiado.
«Esto no tiene nada de punitivo, simplemente tiene sentido para mejorar la seguridad», dijo la TSA por medio de su blog. «Y las armas y otros artículos peligrosos y prohibidos que hemos encontrado durante los cateos lo corroboran».
Pero los nuevos cateos han suscitado una creciente ola negativa entre los pilotos y las azafatas, los grupos de defensa de las libertades civiles y los pasajeros cansados de las medidas de seguridad, quienes dicen que el toqueteo va demasiado lejos.
«Es más que un simple cateo. Es muy intrusivo, y muy descabellado. Yo no permitiría que nadie tocara a mi hija de esta manera», dijo Marc Moniz de Poway, California, quien planea acompañar a la clase de octavo grado de su hija de San Diego a Washington en abril. «Nosotros no somos delincuentes comunes».