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Vibraciones grimosas de mi sociedad

Vibraciones grimosas de mi sociedad

Percibo en la conducencia pública de mis paisanos y en la orientación errada de nuestros gobernantes a partir de 1996, inicio trágico en arbitrar el destino nacional del Partido de la Liberación Dominicana, vibraciones grimosas presagiantes de un futuro mediático de pronósticos reservados agoreros. coque cristal spigen iphone x Cada día, con mayores espasmos temerosos de que a ciegas caminamos al abismo de las desconcertaciones, en vez de la gran armonía social que nos convocaría a todos a estructurar un presente diferente y planear un futuro pletórico de logros comunes, vemos el auge grosero de las inconductas ciudadanas, el despotricar de los más elementales principios éticos y de convivencia, y las providencias desde las alturas del poder desquician y descarrilan el tren de la gobernanza. Prevalece un irrespeto en una porción amplia como recurrente de ciudadanos reincidentes en el atropello, la desconsideración, el abuso, el irrespeto a los valores más elementales de la convivencia, insulto en descalificaciones abrumantes, en vez de cortejar la concordia, la compresión, la tolerancia y el amor, como una norma de proceder que supere el alud de contravalores que nos sepulta. Vemos como los conductores de vehículos de motor irrespetan los más elementales artículos de la Ley de Tránsito, penetrando en las esquinas sin reparos del que viene en preferencia, que tiene por obligación que frenar para no colidir, sin que los antisociales siquiera operen las luces direccionales, rebasando temerarios de un carril a otro, sin ni siquiera sacar la mano. Por la más simple diferencia de cualquier sesgo, relucen las armas de fuego como solución a morigerar las diferencias, que importan más que una vida humana. coque pour iphone 6 licorne Cuando salimos de nuestro país y visitamos sociedades de significativo avance económico, social y político, en sus referencias más encumbradas, regresamos con la pesadumbre de encontrarnos nueva vez con el deprimente escenario que nos determina. Volvemos a sumergirnos en las vibraciones grimosas de nuestro deplorable escenario plagado de contravalores, y suspiramos cómo y cuándo superaremos los entornos miserables que nos deprimen, sin avizorar el líder que surja y concite a las grandes mayorías un respaldo que anule las falencias que padecemos y sea capaz de fundar la alborada de un futuro mediático promisorio que consiga sacarnos del pantanal abyecto que nos degrada. Identifico un vuelco conceptual tan enorme como preocupante monitoreando los contrastes entre la vulgaridad generalizada y el casi extinto reflejo de altruismo y solidaridad para con el prójimo. La sociedad dominicana es reiterativa en caer en marasmos de conducta cívica y deserción del conjunto de principios que por lógica y el mandato de la Constitución deben prevalecer por sobre todas las mismas políticas de quienes no aman a su país, sino que se lucran de su país. Desde el alba de proclamar República Dominicana, es materia de educación secundaria identificar como un sector reducido opulento se pronunció contrario al palpitar independista, que éstos denostaban a los primeros orcopolitas, es decir, habitantes de los infiernos, que a su vez denominaban los obstetras del nacimiento republicano como filorios, sinónimos de pendejos. Así tienen su acta de nacimiento las diferencias de conducir la naciente República entre el general Pedro Santana y Juan Pablo Duarte, entre el mercader de la patria Buenaventura Báez Méndez y los líderes del Partido Azul que lo enfrentaron en su rol de buhonero de la patria y contra el empréstito con Harmont, inicio del crepúsculo de nuestra soberanía. coque 360 iphone xr Pugnacidad insepulta entre quienes nunca han creído, aún, en la viabilidad de la República, prefiriendo profanarla, contrario de una “pura y simple”, marejada que nos cuestiona hoy entre quienes inicial proclamaron “servir al partido, para servir el pueblo”, desertando en servir al partido para servirse ellos mismos. Fue identificando la castración de las voluntades mayoritarias, conforme acontece hoy, que el fino sociólogo y escritor cubano radicado en La Vega, don Federico García Godoy, se motivó para en 1916 escribir su aleccionadora obra. El derrumbe, de quien gloso breves rasgos de su crispación intelectual del deprimente escenario que cuestionó y censuró, en estos términos. coque iphone 8 silicone vert d eau “En este un libro de honda sinceridad y desbordante dolor. coque iphone 8 tribal Lo he escrito rápidamente, a saltos como quien dice, con el corazón destrozado ante el espectáculo patético y desesperante de un pueblo de ingentes ejecutorias históricas que presencia sin gestos de viril indignación del pronto desmoronamiento de cuanto constituye su personalidad y le da título para figurar honrosamente en el número de las repúblicas hispanoamericanas que supieron conquistar sus respectivas independencias en día pretéritos de permanente resonancia”. “Perdida la fe en sí mismo, relajada su voluntad, inertes los brazos que en días no muy lejanos esgrimieron inpetuososamente el machete de las campañas libertadoras, sin vislumbrar por ninguna parte la fulguración de salvadores ideales, carente del hombre a los hombres de intrínseca virtualidad dinámica que suelen aparecer como conductores de agrupaciones sociales en las horas supremas de la historia, ese pueblo no encuentra en si la fuerza intima capaz de alzarlo frente al hado adverso para morir honrosamente, con la muerte de los pueblos que han sabido esculpir con gloria su nombre en los firos marmóreos consagrados por la inmortalidad histórica”.

El Nacional

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