Opinión

Violencia contra mujer

Violencia contra  mujer

La violencia contra la mujer siempre será tema de discusión por un largo rato. Y el camino se hará más largo en tanto creamos que se trata de una simple cuestión de género, es decir de crear conciencia en el hombre en su trato, relación o vinculación con una mujer.

La muerte de una mujer en manos del hombre lo veo como un algo más complejo. Algo que trasciende un acontecimiento entre dos personas. Habrá factores multifactoriales, como es natural. Y habrá que atender el entorno de la pareja. La mayoría de las veces la crisis en el hogar refleja las presiones sociales. La sociedad puede perfectamente arrinconarnos.

Quienes se dedican al estudio de la humanidad, de su evolución o desarrollo tendrán posibles explicaciones. Por ejemplo, la conducta de los humanos en pareja o en relaciones individuales en un contexto social durante la etapa pre-industrial y/o de cómo fue transformándose la familia durante el proceso de la revolución industrial.

¿Qué cambios se produjeron en un hogar con la entrada al mercado laboral de la mujer? ¿Qué otros cambios se produjeron en la conducta individual y social de los miembros de la familia como unidad o como entes individuales desde y fuera de su tronco familiar?.

Habremos de suponer que con la evolución de las economías fue creciendo la demanda de necesidades, del consumo, y de tales demandas (consumo), ¿fuimos todos, hombres y mujeres, desarrollándonos o participando de las relaciones económicas y sociales en iguales condiciones? ¿Qué factores fueron condicionando nuestras conductas? ¿Nuestra existencia? ¿Nuestros y/o nuevos estilos de vida? ¿Y qué de las respuestas personales a tal entorno?

Lo que viene ocurriendo y lo que ha ocurrido en la historia de las relaciones humanas, siempre en un contexto social y económico, va más allá de razonamientos o lógica individualistas o de la persona como ente individual, es decir más allá del propio yo, de la individualidad, sin menospreciar la psiquis humana, las distorsiones o las de sus propios genes.

A lo que quisiera apostar es la profundidad. A qué hurguemos más allá de lo que está a simple vista, porque posiblemente la violencia contra la mujer sea un reflejo brutal de una condición social con orígenes más profundos. Y tal vez es violencia social, como tal.

Requerimos de más estudios comparativos, ir más allá de lo que somos como sociedad dominicana. Ver, por caso, que ha ocurrido en sociedades como la nuestra, en determinados momentos de su progreso.

El Nacional

La Voz de Todos