La experiencia de Francia
La experiencia de haber viajado a la Feria Internacional Francesa de Mercadeo y Turismo, fue inolvidable. París es una ciudad que te embarga con su inmensa capacidad para sorprendente en cada esquina. Una ciudad en la cual el arte, la ciencia y la vida adquieren colores y sabores supremamente llamativos y marcantes de todo espíritu mínimamente sensible. Paris es una ciudad con un tremendo sentido del espacio urbano, de la economía del espacio e imposible de disfrutar totalmente en los 10 días que estuvimos en ella. Paris es una ciudad con conciencia plena de la crisis de energía y particularmente en torno a los combustibles.
En ese tiempo solo vi una jeepeta.
La comparonería del vehículo para echar vainas es una imagen imposible en París, a diferencia de lo que ocurre aquí, donde el tamaño y el gasto criminal de combustible se sigue viendo como carta de prestigio social.
El común de los vehículos eran pequeños, incluyendo al más frecuentemente registrado en las calles: el Smart, de la Mercedes Benz, un vehículo económico de metro y medio de largo y para dos pasajeros. Los vehículos se parquean tan cerca que parece que han chocado.
Pero París, a pesar de ser la cuna de los derechos humanos, conserva el signo de la desigualdad social, el discrimen y la paradoja social en sus avenidas: Hay pedigüeños, sobre todo gitanos, en sus calles.
Uno de los periodistas asistentes fue asaltado por delincuentes callejeros, que le despojaron de su cámara. Estaba grabando imágenes cerca de la Opera de París y cerca del Hotel Sribe (en que nos alojamos) cuando le arrancaron la cámara. Cometió el error de salir solo esa primera noche. Cuando los persiguió, le sacaron una sevillana. La República Dominicana quedó mejor representada al lograr una ubicación amplia y cercana a la entrada de la Feria.
Es notable el esfuerzo del la Secretaría de Turismo por incidir mejor en el mercado Frances.