¿Por qué escribo artículos tan variados?
Es una pregunta que yo misma me he formulado en numerosas ocasiones e imagino que a ustedes les ocurrirá lo mismo. ¡O eso espero!
Y digo que “eso espero” porque significará, en primer lugar, que los leen. Y, en segundo lugar porque, aunque sea durante unas décimas de segundo se preguntarán: ¿Sobre qué habrá escrito esta semana esta mujer?
Yo pienso que, por mi parte, es un acto inconsciente. ¡Me gustaría escribir sobre tantas cosas que muchas veces hasta dudo sobre lo que voy a escribir! Perdonen la redundancia…
Existe tal infinidad de argumentos, de sucesos, de variantes en nuestros día a día, y en el de los demás, positivos y negativos, curiosos, sorpresivos, alucinantes y un millón de adjetivos o adverbios más que podrían definirlos que, una vez por semana, me resulta poco para expresar lo que, con lo curiosa que soy, voy encontrando, ya sea por Internet o simplemente cuando cruzo la calle y me siento a tomar un café, sola o acompañada por amigos/as.
Cualquier detalle, el más banal y ¡zas! ya está mi mente en marcha dándole vueltas al asunto o preguntándome el motivo por el que dicho detalle existe, por qué ese enchufe lo pusieron en tal lugar en vez de en otro, por qué mi amiga a la que su pareja maltrataba, y nos lo contó, sigue amándole…
¿Cuántos misterios se pueden desentrañar cuando te das cuenta de que, una simple flor que le has puesto a tu Virgencita (tengo una en mi mesita de noche), ha empezado a echar raíces por el contacto con el agua y otras, que parecían dar más de sí, han durado lo que tenían que durar y después ha habido que tirarlas a la basura?
¿Cuánto misterio hay en el amanecer y en la puesta de Sol? ¿Cuál es la flor más grande del mundo? ¿Y la más pequeña? ¿Por qué hay personas cuya atracción es el arte y otras a las que les gusta la tecnología?
Sí, ya sé que, normalmente, hay gente más alta que otras, más gorda que otras por diferentes motivos que pueden ser hereditarios y, cada vez más, la ciencia nos aporta informaciones más novedosas.
¿Por qué se ama a una persona que, hasta que no la has visto, desconocías por completo y ahora hasta darías tu vida por ella? ¿Qué es la inspiración?
¿Y qué me dicen de los sentimientos negativos o positivos? ¿Por qué hay personas rencorosas y/o envidiosas y otras dispuestas siempre a perdonar y que no codician los bienes de los demás?
¿Por qué se desencadenan fenómenos naturales desastrosos en un lugar y en otro no?
Y, así, un sinfín de preguntas que a personas como yo les interesan y a otras ni siquiera les llaman la atención. No es que las unas sean mejores o más inteligentes que las otras. ¡Es que son diferentes!
Y, en esa diferencia se plantea otra pregunta… ¿Por qué somos diferentes?
¿Será por lo que expongo más arriba por lo que mis artículos, y los que publico en mi blog, son tan distintos los unos de los otros? Me gustaría conocer la opinión de ustedes al respecto. ¿Por qué? ¡No lo sé!