Contra la marcha
La esposa de un alto funcionario del gobierno comentaba hace unos días en facebook que la marcha contra la corrupción y la impunidad, convocada para el próximo domingo 22, no tenía unidad de propósitos, pues según su apreciación quienes apoyan la jornada exhiben expresiones variadas para justificar la protesta de carácter cívico.
Los beneficiarios del gobierno han venido mostrando su antipatía por la actividad que promueven –quizá no organizan- entidades sociales, profesionales, gremiales, estudiantiles para reclamar el cese de la corrupción en la administración de los bienes públicos, principal responsable del atraso social en la República Dominicana.
Empleados públicos y asalariados que no prestan ningún servicio al Estado, a no ser impulsar la propaganda oficial, no han sentido rubor para manifestarse contra la “Marcha por el fin de la Impunidad”. El doctor Euclides Gutiérrez, gran vocero del partido de gobierno, se ha pronunciado sin empacho contra la caminata.
La marcha se iniciará a las 10:00 de la mañana en la encuentro de las avenidas Máximo Gómez y 27 de Febrero, en la Capital, y concluirá frente al Palacio Nacional, después de bajar por la calle Doctor Delgado. No tiene fines políticos, más bien la orienta el sentido ético. Pero el gobierno ha tomado el asunto muy a pecho. Le duele.
Las bocinas mediáticas y los propios funcionarios públicos han involucrado al gobierno como la parte mala. Lo han puesto a incriminarse. El cese de la impunidad para los autores de robo al Estado debería ser un reclamo de todos. Pero no es así. Los gobiernistas se burlan y critican la marcha. Quizá sea imprudente mencionar soga ante el ahorcado.
La marcha no es política, aunque asistirán miembros de partidos políticos. Predominará el tipo de persona que no milita en organizaciones partidarias, pero que sufre hasta el hastío los desmanes de la agrupación que en los últimos 16 años se ha permitido todo desde la administración pública. La gente está harta del robo y de la ineptitud de la justicia.
Entre los convocantes se cuentan el Foro Ciudadano, Poder Ciudadano, Somos Pueblo, el Centro Juan XXIII, la Comisión de Derechos Humanos, el Bloque Popular, el Movimiento de Trabajadores Independientes, el Mujeres Trabajadoras, el Comité Codiano, la Corriente Magisterial Juan Pablo Duarte y la Federación de Profesores de la UASD.
Lo que pasará el domingo será una demostración del fastidio que padecen los dominicanos por la corrupción entronizada. Mientras un grupo devora groseramente los bienes públicos, el pueblo quiere un breve turno para exclamar: “Ya basta, malditos, paren ya”. El pueblo apoya el reclamo de justicia. Sólo el gobierno está contra la marcha.