Porque la participación de la ciudadanía es una invocación democrática asociada a propósitos transparentes y colectivos, mismos que se están violentado en nuestro país por las autoridades encargadas de velar por esa ciudadanía, que es quien les paga.
Porque participar es un acto social, de voluntad individual a favor de acciones colectivas, y esta marcha es para decirles a las autoridades que este pueblo ya no aguanta más corrupción de parte de quienes nos gobernaron y nos gobiernan, y que nos sentimos engañados y engañadas.
Porque el presupuesto nacional no alcanza para la salud del pueblo que languidece asistiendo a un sistema de atención insalubre e insuficiente, caracterizado por la mala práctica y la insuficiencia de recursos para responder a la ciudadanía. Y las mujeres, usuarias por excelencia, mueren por esa causa en su embarazo, parto y puerperio. Y los niños y niñas, también.
Porque toda la ciudadanía tenemos miedo a la delincuencia que crece al amparo de las autoridades civiles, militares y policiales, que en un buen porcentaje, son parte de ella. Y a las mujeres nos matan los hombres. Y a los hombres los matan otros hombres. Y los crímenes que se hacen por encargo, se declaran complejos, se eternizan y quedan impunes.
Porque la justicia no funciona para quien no tiene dinero y/o relaciones y la impunidad es la regla. Y las instituciones de la justicia, son parte de un gran problema: hay policías atracadores, criminales y abusadores de poder. Y también jueces y juezas que se corrompen. Y el Ministerio Público, muchas veces es «privado».
Porque nos cansamos de ver cómo muchos políticos y políticas se hacen ricos con sobrevaluaciones y cálculos que les favorecen a ellos y a nosotros nos van empobreciendo. Y pasean sus excesos de manera impúdica y sin sentir vergüenza, porque de tanto robar, se creen que les pertenece todo.
Porque no hay dinero para las ínfimas pensiones de los pobres y ancianos cañeros, los obreros portuarios y trabajadores y trabajadoras que mueren esperando justicia social. Pero si hay para que la clase política en la administración del gobierno, mantenga y se suba salarios de lujo.
Porque los poderes de la democracia, ya no son tres y trabajan en consonancia con los intereses personales de los partidos políticos que ya ni se diferencian. Y se ríen de la ciudadanía aprendida indefensa. Y manipulan con campañas y promesas que nunca cumplen. Y militan permanentemente en la corrupción.
¡Voy a la marcha porque soy pueblo!