El Mago de Oz, uno de los grandes clásicos de la llamada época dorada del cine estadounidense, volverá a ver la luz, al menos por una semana, en el formato 3D y en los cines IMAX alrededor del mundo.
El programa de relanzamiento de The Wizard of Oz forma parte de la celebración del 75 aniversario del estreno del film, y el mismo incluye una edición de lujo en Blu-ray de la película, la cual estará disponible en el mercado a partir del 1 de octubre.
Aunque había generado gran entusiasmo, nadie sabia si este riesgoso experimento de restaurar un film de 1939 para ponerlo a tono con las modernas tecnologías del 3D y el IMAX proceso que se extendió por 16 meses funcionaria. Desde ayer 20 de septiembre, sin embargo, muchos han tenido la oportunidad de despejar las dudas.
Lo que queda aún por determinarse es cómo reaccionará la audiencia, o más propiamente, ¿existe aún un público interesado en el El Mago de Oz? ¿Qué puede ofrecer a estas alturas esta vieja e inocente fabula infantil?
Estrenada en un año de mucha gloria dentro de la historia del cine, y filmada a un costo de cerca de 3 millones de dólares, este musical de los estudios Metro Goldwyn Mayer (MGM) ha sido una de las más entrañables y recordadas historias infantiles jamás llevada a la pantalla grande.
Basada en la novela de L. Frank Baum, relata el viaje exploratorio y de descubrimientos de la niña Dorothy, quien junto a sus particulares amigos, un espantapájaros, un león y un hombre de hojalata, enfrentarán los peligros de las brujas del Este y el Oeste.
El filme, dirigido principalmente por Víctor Fleming además de King Vidor, George Cukor y Richard Thorpe, quienes también colaboraron en diferentes aspectos no fue un éxito instantáneo como pudiera pensarse a primera vista.
De hecho, no fue sino hasta 10 años después, en el primer relanzamiento de la película, en 1949, cuando la producción que hizo una estrella a la actriz Judy Garland, dejó de tener sus cuentas en rojo.
