Su condena manda un mensaje
Su condena a 8 años y 10 meses de prisión manda un mensaje contundente de la lucha contra la corrupción. La sentencia de la Corte Suprema, que lo encontró culpable de recibir 20 millones de dólares en soborno cuando era senador, deriva una investigación sobre el sonoro escándalo Lava Jato. El mensaje es para captarse.