Difícil de rebatir
A la oposición política le será muy difícil desdibujar el contenido del discurso de rendición de cuentas del presidente Danilo Medina ante la Asamblea Nacional, porque esa pieza fue elaborada con verdades asociadas al éxito, al optimismo y a la esperanza.
No hay forma posible de rebatir, por ejemplo, las estadísticas ofrecidas por el mandatario en torno al desempeño de la economía en 2014, con un registro de crecimiento global del 7,3% del PIB y todos los sectores con la flecha en dirección al cielo.
Imposible atacar el hecho cierto de que el Gobierno prohijó e impulsó una auténtica democratización del crédito, direccionando decenas de miles de millones de pesos a micro, pequeños y medianos productores y emprendedores, a través del Banco Agrícola, Banca Solidaria, Banco de Reservas y otras instituciones.
En cualquier parte de mundo, anunciar el extraordinario avance del Programa Nacional de Alfabetización, el éxito y ampliación del Programa de Emergencias 911, de Atención a Discapacitados, estancias infantiles e inclusión de policías y familiares al Seguro Nacional de Salud, resultan en noticias agradables y trascendentes.
¿Cómo denostar lo dicho por el Presidente con relación a la construcción de un rosario de infraestructura vial, o por referirse a la construcción de ciudades hospitalarias y la entrega construcción de modernas ciudadelas para alojar a familias que malviven en la miseria?
La construcción de un polo turístico- ecológico en la zona sur, que incluye el proyecto Los Corbanitos, en Baní y Bahía de las Águilas en Pedernales, es también un anuncio que consista aplausos y desbordado optimismo, sin dejar ni un milímetro de espacio para pesares.
Deberían guardar silencio quienes ayer se mofaron del Presidente porque dizque dedicaba mucho tiempo a “brincar charquitos”, porque en su discurso ante el Congreso Danilo refirió los resultados de sus más de 40 visitas sorpresa a comunidades rurales, que incluye crédito directo por más de seis mil millones de pesos.
Los juicios de valor externados por el presidente Medina estuvieron siempre asociados a realidades concretas, palpables, incluso sus promesas para 2015, lo que hace difícil que venduteros de tragedias puedan mercadear sus elevados inventarios de penurias y desesperanzas.
Ante tan indestructible fortaleza, que constituyó el discurso de rendición de cuentas del Presidente, a los fedayines mediáticos y políticos no les queda otro remedio que retornar donde Quirino, de quien se dice sus mandantes le pidieron retornar de madrugada para instalar aquí en vivo su letrina.
