Opinión

A rajatabla

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¿Se divide el PLD?

 

En los últimos días se difunde con profusión en prensa, radio, televisión y redes la versión de que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) recorre el camino de la división y se coloca como prueba de ese fatídico tránsito planteamientos estrambóticos, denuncias y discusiones entre dirigentes.

También se menciona como síntoma de que se producirá ese desenlace, el insólito supuesto de que la contundente victoria electoral del PLD se recibió con pesar en algunos litorales del partido, que interpretarían ese triunfo como una derrota.

¿Por qué se divide un partido que ha dirigido el Estado en cuatro ocasiones? Podría ser por ambiciones desmedidas de su liderazgo o dirigencia, insalvables contradicciones ideológicas o diferencias en torno a políticas públicas que se aplican desde el Gobierno.

Para poder entender lo que ocurre en el PLD, se requiere revisar antecedentes relacionados con crisis o divisiones en partidos que han dirigido el Gobierno, como el Revolucionario Dominicano (PRD) y el Reformista Social Cristiano (PRSC).

El PLD fue en principio un partido de cuadros, fundado por Juan Bosch con el objetivo estratégico de impulsar la instauración de un régimen que promoviera desde el gobierno la liberación nacional en los órdenes político, económico y social.

Juan Bosch renunció del PRD por razones ideológicas, y por la misma causa se quedó en esa organización el doctor José Francisco Peña Gómez. El maestro caminaba hacia el socialismo y el alumno retrocedía hacia el esquema de los Liberales de Washington, pero ni uno ni otro sustentaron posición o razonamiento en ambiciones de tipo personal.

El PRSC nunca fue partido como tal, sino una plataforma electoral usada para validar la pretensión del presidente Balaguer de mantenerse en el poder de por vida, razón por la cual, con su deceso, esa organización quedó inválida en todas sus extremidades para retornar al poder.

Las otras divisiones que sacudieron al PRD fueron provocadas o matizadas por ambiciones grupales, sin que aflorara ninguna cuestión ideológica, de lo que también es huérfano el proyecto empresarial denominado PRM.

En 1979, el PLD sufrió su más cruenta escisión, sustentada también en motivos ideológicos entre un sector que se creía de izquierda y otro al que se acusaba de derecha, pero sin agendas personales ocultas.

¿Cómo o por qué se puede dividir un partido que ha ganado las elecciones y obtenido por si solo más del 50% de los sufragios? ¿Quién dentro del PLD o del Gobierno ha hablado de diferencias ideológicas? La lucha anticipada por la candidatura presidencial de 2020 no puede ni debe dividir al PLD.

El Nacional

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