Un tribunal de Monte Plata conocería este mediodía el juicio preliminar contra Jonathan Rodríguez, acusado de la muerte de Billy Omar Pérez Vargas, ocurrida en Yamasá el 31 de mayo pasado.

Los familiares de Pérez Vargas sostienen que éste murió durante un rito satánico preparado por una secta de los denominados metálicos del barrio San Carlos.

Dijeron que el matador de su pariente es conocido entre los metálicos como Jefe Z , y que Pérez Vargas informó a éste que viajaría a Estados Unidos acompañado de sus padres.

Explicaron que ante esa situación, Rodríguez lo invitó a irse de campamento a Yamasá, donde levantaron una carpa a orilla del río Gina, pero en la madrugada el acompañante de Bilito tomó un cuchillo y le infirió 17 puñaladas.

En una nota distribuida por el periodista Rafael G. Santana, la familia de Pérez Vargas narra que después de cometer el crimen, Rodríguez intentó matar al pescador Ambiorix Martínez, hiriéndolo de una puñalada en el cuello.

De acuerdo a la familia de Pérez Vargas, las heridas de balas y cuchillo que tenía el supuesto matador fueron ocasionadas por residentes de Yamasá que lo agredieron al enterarse de que había asesinado a Billy.

Por el estado en que se encontraba, fue trasladado al hospital doctor Darío Contreras, donde permaneció internado hasta que el tribunal le impuso un mes como medida de coerción.

Familiares de Pérez Vargas denunciaron que cuando se produjo el hecho, tres hermanos policías del acusado del crimen comenzaron a presionar para cambiar el curso de la investigación.

El periodista Santana dijo que eso motivó una denuncia ante el Departamento de Asuntos Internos de la Policía, cuyos oficiales impusieron 30 días de arresto a los policías parientes del supuesto matador.

Sostienen que los agentes insistían en tervigersar los hechos con el fin de favorecer al matador.

Explicaron que varias personas de Yamasá se ofrecieron para atestiguar sobre el hecho.